Solo amigos

Capítulo 57

Soundtrack: 

-Somebody Else de 1975 

-Run to you de Leah Michele

Lucas:

—Te la pasas mucho con Eve —señaló Liam mientras bebía de su cerveza.

—Menos del que pasó contigo —respondí.

—¿Te gusta al menos?

Me sorprendí de la pregunta, porque realmente no la esperé, no de quién me dijo que debía salir más de mi cascarón posterior a Chloe. Y esto sonaba casi a reclamo.

—Es una buena amiga

Y solo había sido eso, no estaba nada turbio en medio, pasaba el rato con ella, conversaba y demás, pero no había más que eso. Con Eve no estaba la cuestión de que me tratará con mano de seda por mi pasado tortuoso de un amor no correspondido. Ni siquiera sabía de ello.

—Sabes que puedes lastimarla. Es una chica buena.

—No es mi intención, solo estudiamos y vemos películas. Y ya. Es mi amiga, sin nada sexual en ello.

—Fuiste amigo de Chloe. —joder. Justo tenía que sacar eso.

—Con Chloe era distinto, desde siempre existió esa tensión sexual entre ambos —no lo negaría ante el hombre que me ha visto romperme ante una mujer. en la adolescencia fue fuerte y las hormonas alborotadas que disfrazamos como ese falso odio—. Déjalo estar.

—¿Te ha vuelto a escribir?

Negué.

Desde hacía dos semanas que no sabía nada de ella. Intenté llamarla, pero no tomó el teléfono. De ahí todo lo que sabía era mediante Liam que hablaba con su hermano, cuya cosa sigue ardiendo de celos en mí, pero aprovechaba cualquier cosa para saber que estaba bien. Aunque ahora el tipejo no ha sido una cuna de información. Lo que me dejaba intranquilo. Como si hubiera algo más.

—Puede ser que ya tengo un chico en su vida.

Odié al desgraciado sin haberlo visto. —Ella merece ser feliz.

—¿De verdad vas a seguir con la cabeza en tu culo y creer que Chloe no te amó nunca?

—No lo hace, me lo dijo.

—¿Cómo puedes ser tan inteligente para la escuela y tan burro para darte cuenta del amor que tiene Chloe por ti?

Estaba renaciendo la ira que había mantenido tranquila estos meses. —Cállate, Liam.

—No lo haré. Es hora de que entres en razón.

—Maldita sea, de verdad cállate.

—Lucas, solo había que verla en el aeropuerto. Esa chica se le devolvió la vida cuando tú llegaste. Algo debió de ocurrir para que ella te dejara ir de esa manera.

Eso me alertó. —¿Qué demonios sabes?

Bufó enojado. —Si haces la pregunta es que ni siquiera mereces saber la respuesta.

—No es momento en que te pongas en modo doctor Seuss. Habla ya.

—No, porque ella también es mi amiga. Solo espero que mi hermano sepa sacarla de su zona de confort. Bastante que ha sufrido.

Iba a correr sangre el día de. Lo sabía, sabía que el maldito hijo de puta estaba loco por Chloe.

—¿Está saliendo con tu hermano?

—No te lo diré. Es mi amiga y mi hermano. Así que tú mismo.

Pagó sus cervezas y se fue dejándome ahí con la rabia y de las ganas de matar a un gilipollas. ¿Qué mierdas?