1) Los amigos no se celan.
2) Los amigos no se besan apasionadamente.
3) Los amigos no hacen el amor.
4) Los amigos no se enamoran entre ellos.
Esas eran las cuatro reglas que tenían Lucas y Chloe para que su amistad perdurara en el tiempo y ambos...
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Lucas
Revisaba el Ipad leyendo sobre el metabolismo de los aminoácidos. Intentaba entender lo del alfacetoglutarato cuando sentí un beso de mamá sobre mi cabeza.
Me había despertado en la madrugada y no pude dormir de nuevo, así que tomé mis apuntes y comencé a leerlos. La cosa es que no aprendía nada ya que mi mente se iba solo hacia una persona. Chloe.
—¿Qué haces despierto tan temprano en vacaciones?
—Intentaba estudiar para el MCAT. —palabra clave "intentaba" porque toda mi atención estaba en algo que no era sobre pirodolfosfato.
Ella comenzó a sacar pan para hacer el desayuno. Mientras yo seguí en mi lectura, solo que no lograba concentrarme y lo único en que pensaba eran en las cosas que estaban pasando en mi presente. Sentía que todo estaba cambiado entre Chloe y yo, algo peor que la lejanía después de esa noche en que estuvimos juntos. Nos ignorábamos mutuamente.
Luego de pasar mucho tiempo juntos, ahora si acaso nos veíamos. Era bilateral, porque me daba miedo hacer algo que me hiciera perderla y ella respondía en consecuencia.
Es que no sabía cómo actuar en su presencia, me estaba volviendo loco. Quería besarla, despojarla de lo que tuviese y hundirme en ella sin pensar en nada más.
Estábamos jodidos.
Lo mejor era alejarse y poner todo en perspectiva. Pensar claramente adónde nos llevaría esto. Valoraba mucho a Chloe para meterle en un trato de follamigos. Sabía que uno de los dos iba a salir lastimado.
Pero estaba doliendo esta lejanía. Habíamos quedado que yo la acompañaría a buscar a su hermano el día anterior, pero se fue sin mí y me lastimaba. Mucho.
Toda mi vida estuve con ella. No importara que la fastidiara, siempre tuvimos las mismas clases, navidad, cumpleaños. Perderla estaba matándome.
—¿Está todo bien? —me miró desde donde estaba. Había preocupación en sus ojos y me sentía mal por ello, mi mamá adoraba a Chloe. Era como la niñita que nunca tuvo.
Asentí intentando actuar normal. —Claro, mamá.
No, no lo estaba.
—¿Qué vas a hacer hoy?
Sumergirme en mi propia miseria, tal vez. —A lo mejor salga con Nathan.
—¿Y Chloe?
Buena pregunta, mamá.
—Ella tendrá sus planes. Una amiga de la universidad vino a visitarla y su hermano también está aquí.
—¿Seguro que todo está bien? —tenía que sospechar algo o yo estaba siendo un pésimo actor, pero no había nada que pudiera hacer para calmar su curiosidad.
