Capitulo 14

5.2K 384 188
                                    

Lo primero que notan mis ojos cuando se abren, es un montón de globos inflados por doquier

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo primero que notan mis ojos cuando se abren, es un montón de globos inflados por doquier. Toda mi habitación estaba llena de globos de todos los tonos de lila, rosa y aguamarina. No podía creerlo. No entendía ni siquiera cómo eso había llegado aquí. Anoche antes de dormir eso no había estado allí.

A mi lado estaba una bandeja con desayuno y una nota. Mi sonrisa se ensanchó y vi una letra que yo conocía muy bien.

"Felices 22 Chloe, puedes cantar a toda voz 22 de Taylor Swift. Deseo que pases un día maravilloso, eres la mejor amiga del mundo. Te quiere. Luke"

No puedo evitar que dentro de mí se esparzan un montón de mendigas mariposas por todo mi estómago y de verdad rogaba que fuera hambre y no lo que me estaba negando pensar. Porque eso será solo una molestia añadida que no necesitábamos ninguno de los dos.

No pensaré en eso, me dije. No lo haré porque eso será volverme loca en este momento. Hoy es mi día y solo tendré en mente en lo que haré esta noche. Será beberme un bar y cantar hasta el amanecer.

Tomé la bandeja y encuentro mi desayuno favorito, los panqueques de Luke, con Nutella y fresas. Hoy se destacó el niño, la verdad es que hasta podría pasar por alto que es un pendejo la mayoría del tiempo si me consiente así de esta forma.

Mientras comía, pensaba en lo que había ocurrido en los últimos días. Por más que me prohibí que mi mente se fuera por esos lares, yo no pude evitar que esos acontecimientos me llevaran por esos derroteros. Porque estaban pasando muchas cosas dentro de mí.

Nuestra salida al cine fue como en los viejos tiempos, nosotros viendo una película, riendo mientras bromeábamos a medida que transcurría, pero no solo era eso. Algo mudaba en nosotros y estaba una tensión que antes no se encontraba. La muy estúpida se podía cortar con una tijera.

Ese día vimos una película con mi amado Robert Pattinson y no recuerdo absolutamente nada de ella. Porque mi mente, mis ojos, incluso mi espíritu, estaban pendientes solo del chico que estaba sentado a mi lado.

Y no estaba bien de ninguna de las formas, porque si fuera que estuviese pensando en la amistad que teníamos, sería genial, pero lo menos que meditaba era eso. Lo único que venía a mí era la forma en que sonreía, o cómo su cabello estaba peinado ese día. Y antes nunca fue así.

O por lo menos yo no recuerdo que hubiese sido así.

Le di un bocado a mi panqueque casi que con furia, en ese momento quería pensar en lo delicioso que estaba siendo ese panqueque, porque lo estaba, y no en lo delicioso que era mi mejor amigo. Nunca y quiero decir nunca tuve ese tipo de pensamientos hacia él, pero mis hormonas parecieron volverse locas y decidieron querer probar al único que teníamos prohibido tocar. Éramos como familia. O nunca lo fuimos, a decir verdad.

Yo quiero creer que se debe a que estoy a punto de dejar la universidad y por eso ando con reflexiones no propias de mí. Me cambio el nombre si no es que mi cerebro le dio la gana de inventarse historias con tal de no tener que pensar en el desastre que era la vida después de la universidad.

Solo amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora