Solo amigos

Capítulo 40

Chloe:

Un mes pasó luego de nuestra discusión y mi posterior enfermedad emocional. Lucas y yo estábamos tratando de sobrellevar todo de la mejor manera, no haciendo cosas que nos pondría de nuevos en apuros. Así que ambos estábamos intentando de volver al principio. A ser solo amigos, justo como debía ser.

Nos veíamos en la universidad, almorzábamos juntos, pero no íbamos a la casa del otro. Sabíamos que si eso ocurría, las cosas se pondrían serias. Seguía deseándolo, era algo que no acabaría de la noche a la mañana.

En las madrugadas me despertaba y lo buscaba, necesitaba tenerlo a mi lado. Sin embargo, eso no iba a ser posible. lo mejor que podíamos hacer es mantener la distancia en ese punto. Volver a sucumbir solo podría tener un final demasiado grotesco.

Aun recuerdo ese día, la última noche que dormí a su lado. Luke me cuidó de una forma que no podía poner en palabras, consentirme era una palabra pobre para todo lo que hizo. Me hizo sentir amada.

Pero eso solo era el reflejo de nuestra amistad, ¿no?

La cosa es que ambos estábamos ocupados, cada uno se la pasaba haciendo las cosas que nos tocaba y evitábamos como la peste encontrarnos solos sin público.

Yo estaba preparando mi presentación para el festival, él estaba afinando detalles para su examen. Solo esperaba que él saliera bien, ese era su sueño y no había nada más que deseara que verlo cumplirlo.

Me dediqué también a su ensayo para Harvard, él lo fue escribiendo mientras que yo corregía todo lo que podía estar mal. Aunque realmente era muy bueno, el chico sabía lo que quería para su vida.

Y había llegado el momento de que presentara su examen, ese que definiría todo. Estaba tan nerviosa como él. Así que me armé de valor y me dije que tenía que dejar de esconderme tas mi cola. Lucas me necesitaba, no lo dejaría en la estacada.

Tomé mi mochila con ropa y la dejé en mi auto. Marqué el número de Ava y le dije que estuviera lista. Sabía que estaban haciendo los chicos el día de hoy. Tan pronto como pasé a su condominio, ella estaba afuera esperándome.

—¿Segura que eso no los molestará? Realmente estaría cagada de ese examen.

—Necesitan apoyo moral y relajarlos —empecé.

—Relajarlos, ¿Cómo? No estoy dispuesta a hacer una mamada —me miró mientras la luz estaba en rojo—. Aunque tú sí.

—Ava. No estamos haciendo esto.

—Todavía suspiras por él, no te hagas la tonta —mi amiga que no sabía qué tenía de eso no me dejaba en paz—. Chloe, ustedes juntos son lo más lindo de ver.

—Pero se quedará en eso, solo seremos amigos. —suspiré cansada—. Y te traje como refuerzo.

—Para no tirártele encima, pero puedes hacerlo conmigo o sin mí. Solo se van a su habitación y que pase lo que tenga que pasar. El llamado de la sangre.

—¿Por qué es que somos amigas?

—Porque me amas. Ahora vamos a darle ánimos a los chicos.

Llegamos al apartamento de lucas. Toqué la puerta y enseguida abrió Luke que me miró como si no comprendiera. —¿Cl?

—No, la reina Victoria —señalé a Ava—. Vinimos a ayudarlos a estudiar.

—No creo, no hay manera de que entendamos esto, Chloe —gritó Liam desde adentro—. No sé quién dijo que serviría para medicina.

—Nadie, solo querías seguirme, bebé —dijo Luke—. Pasen chicas, estarán en primera fila para ver nuestro sufrimiento.

Entramos al apartamento y miré el montón de libros y apuntes en la mesa. Liam pasaba las manos por su libreta y luego a su cabeza. —¿Qué intentas hacer?