Solo amigos

Capítulo 9

Lucas:

Salí del entrenamiento y estaba que me llevaba los mil demonios. Hoy tenía la cabeza en otro lado muy lejos de aquí mientras que mi entrenador me decía y golpeaba haciéndome quedar como un inútil al lado suyo y eso había ocurrido, nunca para ser preciso. ¿Qué demonios me pasaba?

No lo sabía. Y es un puñetero incordio no tener siquiera una idea. Lo que me estaba volviendo loco.

Me sentía extraño, cabizbajo e incluso enojado. No entendía qué estaba ocurriendo a mi alrededor, pero algo me tenía mal. Solo quería saber qué.

Mi mente seguía en la única mujer que yo amaba luego de mi madre, Chloe. Desde ese día en la fiesta, algo cambió y era estúpido no creer en ello. Sobre todo, por los sueños que estaba teniendo. Sueños que nunca en mi vida había tenido y mucho menos por ella.

Soñé algo que implicaba poca ropa y una cama. No había que ser un genio para saber lo demás. Yo me desperté esa noche como si me estuvieran llevando de una vez al infierno. Me levanté revisando la cama como si fuera un adolescente inexperto pensando en que había mojado las sábanas. Volví a la vida al ver que estaba seco, pero un segundo más en esa otra realidad y lo más probable es que eso hubiese pasado.

No voy a mentir, me asusté hasta la mierda en ese momento. Yo sentí que me iba a morir en el sitio y lo que obligó a que no hablase tanto con Chloe como era normal entre nosotros, pero es que me sentía sucio, como que había hecho algo malo y solo fue un sueño muy estúpido.

Seguro fue algo en mi cabeza que actuó mal y la puso a en ella en ese sueño. No me voy a psicoanalizar ni nada por el estilo. Freud decía cada cosa que salía por su boca como si fuera lo más inteligente del mundo, pero en muchos casos no tenía ni una base científica lo que hablaba. Y ahí moría el tema.

Así que tomé mi auto y fui directo a mi casa. Quería darme un baño y luego ponerme a estudiar. Tenía un montón de temas atrasados y debía que prepararme para los exámenes finales. Aparte de que también estaba el asunto de que yo estaba luchando por mi plaza en Harvard. Tenía los medios, pero estos sin conocimientos, no servirían para nada.

Llegué a mi departamento y cuando revisé la alarma me sorprendí de ver que estaba desactivada como si yo estuviera en casa. No pensé en nada más y me recordé que debía revisarla, pero ya sería más tarde. Solo me fui quitando la ropa hasta la entrada del baño y cuando ya estaba allí no quedaba nada.

Abrí la puerta y pude sentir el alma abandonando mi cuerpo. Fue cuando vi el cuerpo desnudo de Chloe y ella vio el mío. Los dos empezamos a gritar.

—Joder, Lucas. Salte, salte. —yo parecía en shock sin poder moverme—. Luke, vete. —yo enseguida me tapé mis partes nobles y ella hizo lo mismo a pesar de que ya había visto todo y que el agua era lo que era, trasparente y no ocultaba nada de sus curvas.