Capítulo 60 - Final

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Chloe

Lo miré y él lo hizo de regreso. Yo estaba nerviosa, pero la tensión estaba ahí. Nuestros cuerpos se reconocerían siempre aunque perdiéramos la memoria. 

Él se acercó a mí y con cuidado fue quitando el cierre de mi corpiño. Este cayó al suelo haciendo un ruido sordo, el silencio entre los dos era solo roto por nuestras respiraciones aceleradas.

Lucas me miró y se sintió como si fuera la primera vez. Sus pupilas se dilataron quedando tan solo un aro muy fino del marrón que tanto amaba. Yo estaba ante él sin más artilugios que mi misma.

Con las manos acarició la piel de mis hombros y las deslizó con suavidad por todo mi brazo. Mi pecho se sintió pesado, los picos de este se pusieron duros como una piedra.

—Eres tan hermosa —me dijo.

Lo siguiente en irse fue mi pantalón. Mis zapatos habían sido quitados en el momento en que llegamos y solo quedaba ahora en braguitas. Agradecí el hecho de haber escogido unas bonitas para el día de hoy. Aunque sabía, que si me mostraba con las que usaba en mis peores días él no se iría porque para Lucas yo era bonita de cualquier manera.

Aún se me hacía increíble el hecho de que estuviera aquí, conmigo. Pensé que nunca volvería a sentir tal felicidad, pero la vida me dio este regalo y ahora no lo soltaría. Lucas y yo debíamos estar juntos cualquiera sea la decisión que él tomara. No volvería a cometer mis errores.

—Te amo, Luke.

—Y yo a ti, Cl.

La ropa de Lucas fue la siguiente en desaparecer y pronto estuvimos en la cama, donde sin más retardo lo tuve dentro de mí. Nuestros cuerpos encontrándose luego de una larga separación. Nuestras pieles aprendiendo de nuevo de la otra.

La mirada de Lucas nunca me dejó. —¿Te sientes como yo?

Asentí. —Como si pudiera tocar el cielo.

—Así es, amor.

Nuestras manos se unieron y ambos sentados al mismo nivel nos tomamos como si tuviéramos todo el tiempo del mundo. Nos acoplamos como en un perfecto baile en que sabíamos la coreografía sin errores.

Nos tocamos, acariciamos y besamos en medio de sus embestidas. Mis senos dando justo en el sitio en donde estaba el pecho de él. Un abrazo fuerte, irrompible. 

Afuera quedaban los meses de separación, de perdidas. Hoy estábamos aquí, a un año de que todo iniciara siendo al fin la pareja que siempre debimos ser.

Mi cadera se movía contra la de él, todo de mi había extrañado a este hombre. En cada momento, pero este era único. Era el instante en donde ambos éramos uno. Una sola alma, un corazón que latía igual.

Lucas bajó su boca a mi cuello y probó mi sudor. Yo me aferré a su cabello y me afinqué más en tenerlo dentro. Se sentía como el cielo.

Ambos nos dijimos te amo en lenguajes ininteligibles, pero no podíamos parar, era la primera vez que estábamos en la misma página. Qué nuestros sentimientos estaban puestos sobre la mesa. Ya no habría más silencios. 

Mi cuerpo entró en tensión y Lucas llevó una de sus manos a mi nudo de nervios. Me descontrolé necesitando tenerlo más dentro y así en la mirada del otro nos liberamos fuertemente.

Yo por fin estaba en casa. Porque hogar no era un lugar, sino la persona con la que sentías que todo estará bien con solo una palabra.

Y eso era Lucas para mí.

🌸🌸🌸🌸🌸🌸

Ambos estábamos abrazados, mirándonos, era lo que más hicimos, había muchas cosas que hablar. Una conversación larga.

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