Capítulo 36

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Chloe:

El sábado llegó con demasiada rapidez, luego de una semana de exámenes y materias fastidiosas, por fin tenía un tiempo libre para pasarla bien fuera de la escuela. Además, era la primera fiesta que iba luego de la que Lucas celebró por mi cumpleaños.

Todo había cambiado desde ese día. 

Me miré en el espejo y la falda negra con la camisa del mismo color que entallaba mi cuerpo. Los zapatos blancos le quitaba el tono monocromático a mi look. Mi pelo estaba más largo y mis extensiones fueron retiradas. El cabello rubio de un manera tan llena de vida que hacía mucho no se veía y gracias al poco uso que tenía de los tintes en este momento. 

Me hallaba nerviosa, demasiado. Y no sabía el motivo. Yo era la reina de las fiestas, todo sarao y celebración yo estaba allí. ¿Qué me pasaba? No es como si yo fuera una empollona en su primera fiesta de fraternidad.

Me coloqué la cadena que Luke me regaló y me traté de infundir fuerza. Me eché perfume y salí de mi habitación para hallar a mi compañera haciendo lo mismo de la suya. 

—¿Lista para la fiesta? —me preguntó con emoción.

Intenté sonreír de regreso, pero se hizo difícil. —Siempre lista.

Tomé las llaves y mi bolso. Salimos de casa y emprendimos el camino al ritmo de un cantante latino de música urbana. Yo no me sabía la canción, pero Kara parecía conocer hasta en qué hospital nació. 

Conduje pensando en esa sensación rara que ponía mi estado de ánimo un tanto oscuro, aún se me hacía raro todo esto. Cuando me acerqué a la calle, una fila de autos flanqueaban la casa de la fraternidad. 

—Oye, Chloe, quería hacerte una pregunta antes de entrar. 

Estacioné y miré a Kara. —¿Qué?

—¿Está pasando algo entre tú y Luke?

Sentí que se me bajó la presión. ¿Cómo pudo sospechar? Ni siquiera nos hemos mostrado de una manera diferente en la calle.

—¿A qué te refieres? —pregunté casi sin voz. Para nadie era un secreto que ella era casi la presidenta del club de Fans de Lucas Ross.

—Es que últimamente no te he visto en el apartamento y te la pasas más en su casa que en la nuestra.

El recuerdo de este último mes pasó con claridad por mi cabeza, lo que hizo que mi mente fuera una película con contenido solo para adultos. 

Tenía que calmarme.

—No somos nada, solo amigos —¿Por qué sonaba mal eso a mis oídos? Me chirriaba como uñas en un Pizarrón.

—¿Segura? No quiero meterme en una relación, sabes que me gusta Luke desde hace años. Espero tener al fin la dicha.

El ácido llenó mi boca. 

No sabía qué decir, mucho menos qué hacer. Porque lo nuestro solo era un trato temporal, no era algo que perduraría en el tiempo. Y Kara era una buena chica, puede que no congeniáramos en todo, pero podía contar con ella. Y sabía que si Luke quería intentar algo con ella yo no tendría peros, porque primero, era un buen prospecto, y segundo, y más importante, nosotros no éramos pareja. 

No me había anotado para esto.

Porque no me gustaba imaginarlo con ella, ni con nadie ya puestos.

Sentí un nudo en la garganta antes de hablar. —Si te gusta, puedes intentarlo. Es la decisión de él.

Sentí que eso era algo correcto de decir. 

—Está bien —sonrió antes de acomodar el escote de su vestido—. Hoy espero que sea mi noche de suerte. Es el último semestre, no creo que haya otra oportunidad.

Solo amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora