Capítulo 4

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Chloe:

Llegué a mi departamento y me encerré en mi habitación. La semana había sido una completa porquería, desde que salí mal en mi examen de hoy, hasta que aún me escondía de Hunter por lo de su video.

No quise revisar mis apuntes, pero supe de inmediato que me estaba yendo de la patada en las clases, algo estaba ocurriendo conmigo y creo que se debe a que estoy a punto de terminar la carrera.

Desde un tiempo para acá me he dado cuenta que estoy desanimada y desconozco la causa. Pero estoy segura de que se debe a que la vida real está a la vuelta de la esquina y yo siento que no he madurado absolutamente nada. No me encuentro preparada y lo que más deseo es vivir de mi arte, pero es algo que me parece por completo imposible.

Era una escritora que nadie conocía, una más de las que publican en plataformas y nadie da un centavo por ella.

Me tiré sobre la cama y miré el techo con sus imperfecciones. Sabía que había un motivo ulterior para mi desanimo, una razón que no quería ni pensar, pero que me aterraba sobre manera.

Pero es que voy a perder a mi mejor amigo.

Lucas se irá para Massachusetts y yo no sé ni siquiera qué hacer con mi vida. Los últimos años hemos sido como una dupla perfecta y ahora yo quedé como a la deriva. No puedo negarlo, ha sido mi piedra angular y una persona en la que me apoyo. Mamá volvió a dar clases de nuevo, Mi hermano tiene su trabajo y yo estoy como sola.

Y es horrible.

Pero es lo que debe hacer, él será un médico genial. A lo mejor si la sangre no me hubiese causado repelús, yo habría seguido los pasos de papá, habría estudiado lo mismo, pero me dio pánico y bueno, seguí con la segunda opción, que resultó ser mejor. Amo lo que hago, el olor a libro nuevo, desentrañar una historia para pulirla es lo más bello del mundo.

Así que debo hacerme un plan, porque no puedo seguir viviendo del fondo fiduciario que me dejó papá. No me va a durar toda la vida y al paso que voy, estaré en la indigencia ante de los treinta.

No seguí perdida en mis pensamientos porque la puerta de mi habitación sonó. Alcé la cara para decir "pase" y me encontré con mi compañera de apartamento.

—Pensé que estabas con Lucas. —la chica besaba el piso donde pasaba mi amigo, pero él no le daba ni la hora, era triste, pero yo no podía hacer nada—. Pasa mucho tiempo aquí.

Esto no me está gustando. El giro de la conversación me sonaba a problemas. —¿Sí? Es mi mejor amigo.

—Es que es raro, parecen una vieja pareja de casados. —solté una sonora carcajada ante lo que dijo—. No te rías, los vi el domingo y los escuché. Pensé que estaban teniendo sexo.

Mi risa se detuvo de un solo golpe. Era asqueroso de solo pensarlo. —Nop, solo estábamos hablando. Que dos personas se relacionen no quiere decir que están acostándose, ¿sabes? Existen los amigos, esos a los que llamas cuando tienes un problema.

Solo amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora