Capítulo 10

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Chloe:

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Chloe:

¿Qué coño me estaba pasando?

En serio, no tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo en mi vida en este momento. De verdad que no, en serio. Mi mundo se había vuelto un desastre desde la mañana de hoy y no sabía qué carajos hacer.

Mierda.

Luego de ver a Luke sin ningún trapo encima, fue una situación que me dejó bastante desconcertada. Y eso es quedarse corto, porque de verdad que yo estaba tomando un boleto sin regreso al valle de la locura. Mi vida es un antes y un después de lo que pasó en ese baño.

Aaaah.

Ambos no nos podíamos ni ver a las caras en el momento en que salimos del dichoso baño del terror. Yo quería entrar en un huequito y pernoctar allí de por vida. Que fuese mi hogar junto a las lombrices, seríamos excelentes vecinas. ¿Qué estaba pasando? Era Luke, mi amigo. Lo había visto cuando era pequeño cuando perdió el bañador en la piscina, no era algo nuevo.

Pero ahora ahí no había nada de pequeño. Nada.

"Concéntrate Chloe Georgette" me recriminé. Pero es que era complicado, en serio. Eso no tenía ni nombre. Me sentí avergonzada, él se sintió avergonzado y así todo en nuestra reacción. Fue un completo desastre.

Es que Diosito, ¿te diviertes de mi desgracia? Seguro en el cielo mi vida era un reality show, tipo las Kardashian, solo que sin la parte del dinero y lujos. Me imagino a los ángeles sentados en medio de una televisión gigante y celestial viendo mis vergüenzas. Con una voz de fondo, seguiremos mañana, a la misma hora, por el mismo canal.

Agh, ya empecé a pensar sandeces.

Ahora estaba en su departamento, muriendo por lo que pasó en la tarde. Por hacer las cosas sin pensarlas bien antes. Porque fue mi total culpa, mi completa y absoluta culpa. Yo solita nos metí en este embrollo del que ahora es difícil salir.

Ahora quiero llorar.

Me encantaría ser en este momento un bebé molesto y llorón, pero no podía seguir berreando por la lecha derramada. Tenía que ser la adulta de casi veintidós años que era.

Yo quise morir en el mismo instante en que vio mis menudencias, en serio. Yo me sentía ahí como que entré en un universo alterno, uno en donde la protagonista y presidenta de todo el lugar era la vergüenza.

No podía negarlo, Luke tenía un cuerpo de infarto, en realidad eso era quedarse en la periferia, tenía el cuerpo demasiado bueno y yo no sabía qué tanto. La última vez que fuimos a la piscina no recuerdo haber visto tantos músculos, podría jurar que había músculos dentro de los músculos, él cambió y mucho.

Estaba bastante consternada con todos los acontecimientos que mi primera reacción fue mandarlo lejos con la rubia esa que me cae igual de bien que el dolor menstrual. Pero es que era eso o yo morir de un infarto. Algo había cambiado entre nosotros dos ese día. Un algo que no quería pensar por nada del mundo. Era mi mejor amigo.

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