Cojo aire para sumergirme de nuevo en el agua dentro de la bañera, aguantando así bastantes segundos y volviendo a repetirlo varias veces.
Un largo rato después salgo de ella y dejo que las doncellas me ayuden a vestirme.
-No voy a ponerme eso- digo sería mirando el precioso vestido que una de ellas sostiene frente a mí, extendido para evitar que se arrugue.
-Pero Alteza, debe lucir elegante para asistir al baile- habla quién está a mi espalda y seca mi cabello con suavidad.
-No- repito separándome-. Una cosa es que deje que me tratéis como una muñeca y otra el tener que ponerme vestidos preciosos que reflejen lo que soy. Aún sí todavía no lo he aceptado.
-No lo entiendo- susurra la primera dejando la tela a un lado-. ¿Dice que no quiere ser Princesa? ¿Por qué? Muchas mujeres, incluidas nosotras, darían lo que fuera por estar en su posición. Debería alegrarse de tener...
-¿La vida resuelta por algo que nunca he pedido?- la corto antes de hacer una mueca.
Las chicas se detienen y bajan la mirada.
Aprieto las sábanas con fuerza cuando despierto y abro los ojos de golpe. Me incorporo despacio y Eric se mueve a mi lado.
-Mi amor- susurra adormilado acercándose.
-Lo siento- sollozo mirándole y abrazando mis rodillas.
Él imita mi gesto quedando cara a cara y, unos segundos después, se inclina hacía mí para dejar un suave beso en mis labios.
Juntamos nuestras frentes al tiempo que enlazamos nuestras manos y ambos sonreímos.
Acaricio su mejilla con mi mano libre antes de volver a unirnos en un beso eterno.
Sus brazos envuelven mi cuello tirando de mi con suavidad para colocarme sobre él, pero me detengo de pronto al saber que no es lo quiero ahora mismo. Nos miramos de nuevo y me aparto despacio apoyándome en su pecho.
-¿Te encuentras mejor?- pregunta acariciando mi cabello con suavidad.
-La verdad es que no- suspiro y me aferro más a él, sintiendo sus labios en mi cabeza.
-¿Puedo hacer algo para ayudarte?
Cierro los ojos y respiro profundo para terminar negando con la cabeza.
-¿Seguro?- vuelve a insistir, haciendo que ambos nos incorporemos-. Podemos ir a pasear. O a bailar. O a tu sala de arte para leer juntos o que sigas llenando tu colección de cuadros.
Río ante eso último tomando sus manos y Eric suspira.
-Lo siento, es que no me gusta verte así- me acerco a él y beso su frente con cariño-. Sabes que prometimos no dejar que al otro le ocurriese nada malo. Y creo que no estoy cumpliendo con mi parte.
Cierro los ojos de nuevo sintiendo un nudo en el pecho.
-¿Te importa si voy con mis padres?- pregunto en vez de soltar todo lo que guardan mis pensamientos.
Eric sonríe y me abraza por unos segundos.
-¿Te importa si te acompaño?
Nos miramos y niego de la misma forma, haciendo que tome mi cara entre sus manos y deje otro beso en mi frente.
-Entonces vayamos rápido para que puedas seguir descansando.
Caminamos en silencio por el pasillo y, cuando llegamos a su habitación, Eric vuelve a envolverme en sus brazos, uniendo nuestros labios de nuevo.
-Mil veces hasta mañana- digo al separarnos sin dejar de sonreír.
-Mil veces más que extrañaré tu luz- responde bajito en un último beso.
Ambos reímos tras citar las frases de nuestra historia de amor favorita y le abrazo de nuevo antes de abrir la puerta despacio.
Permanezco en el umbral viendo a Eric regresar a la nuestra y solo cuando se funde de lleno con la oscuridad me adentro en ésta.
Avanzo despacio hasta la cama de mis padres y me subo junto a ellos de la misma forma, tumbándome en medio de ambos completamente dormidos.
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A Princess' Tale (Reales II)
Romance*Historia sin corregir* Una Princesa que teme serlo y un amor esperado por años. Solo hay dos cosas que preocupen a Ashley a sus 18 años: el momento de ascender al Trono y encontrar un amor tan puro como el de sus padres; siendo éste último su más a...