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-Tengo que hablar contigo- dice mi madre agarrando mi brazo con fuerza y tirando de mí hacia su despacho.
Cierro los ojos por un segundo antes de avanzar al interior y sentarme frente a ella.
-Tu padre y yo lo hemos hablado y no nos parece justo lo que estás haciendo, Ashley. No puedes renunciar solo porque no estás preparada, no sería justo para nuestro pueblo.
-Jared puede hacerlo- sollozo-. Puede ocupar mi lugar y ser quién gobierne cuando...
-No podemos esperar tanto, Ashley- me corta frunciendo el ceño-. No podemos esperar ocho años a que tu hermano cumpla 20 para empezar a educarle hacia algo que en principio no iba a ser para él.
Una lágrima resbala por mi mejilla y me levanto despacio para acercarme un poco.
-Pues entonces no espereís. Empezad a educarle ahora y para entonces estará preparado.
Mi madre alza una ceja y se cruza de brazos.
-Sabes que no funciona así. Tu padre y yo acordamos...
-Podeís cambiarlo si queréis, más si es necesario según me estás contando.
-Pero no sería justo para tu hermano.
Abro los ojos respirando con dificultad y me incorporo despacio.
Eric me envuelve en sus brazos atrayéndome de nuevo a él y dejando un suave beso en mi cabeza.
-Vamos a dar un paseo- susurra en mi oído antes de levantarse.
Le miro y aprieto los labios sin saber qué hacer.
-Mi amor, eso es mejor que quedarte aquí- dice acercándose-. No tenemos por qué hablar si no quieres, solo caminar junto al otro bajo las estrellas, ¿te parece?
Sonrío y tomo su mano para levantarme también cogiendo cada uno ropa de abrigo y llegando al exterior a los pocos minutos.
El aire frío de la noche roza mi cara y me hace sentir bien de nuevo.
-Sabía que lo necesitabas- susurra mirándome y sonriendo.
Me inclino hacia él para besarle en respuesta y, como siempre, me pega más a su cuerpo intensificando el gesto.
-Me encanta que sepas lo que necesito- digo bajito segundos después antes de volver a unirnos.
Eric acaricia mi mejilla sin dejar de sonreír.
-¿Vamos a dar ya el paseo?- pregunta dejando otro beso en mis labios.
Rozo mi nariz con la suya y asiento apoyándome en él y empezando a caminar.
Mientras avanzamos por la oscuridad, una voces llaman nuestra atención.
Nos acercamos hacia ellas quedando a varios metros y sonrío al ver a mis padres abrazados sobre la hierba.
-Deberíamos interrumpirles, ellos lo hacen con nosotros- dice Eric cuando sus labios se juntan en un largo beso.
Agarro su brazo al oírle avanzar y niego con la cabeza sin apartar la vista de la escena.
Mis padres se detienen y miran en nuestra dirección haciendo que me esconda entre los árboles y obligue a Eric a hacer lo mismo.
-Creo que tenemos espías- escucho decir a mi padre sonriendo.
Los ojos de mi madre se encuentran con los míos y la pesadilla continúa en mi cabeza.
-Pero no sería justo para tu hermano.
Me acerco más a ella y frunzo el ceño.
-Tampoco es justo para mí algo que nunca he pedido.
Mi madre suspira y cierra los ojos por un segundo.
-Yo tampoco lo quería, ¿recuerdas? Pero lo acepté porque sabía que era lo mejor para el Reino.
-Lo sé, mamá- contesto soltando el aire por la nariz, enfadada-. Pero yo no soy tú y no tengo por qué seguir tus pasos.
-Te equivocas- dice acercándose a mí-. Tanto Eric como tú deberéis seguir nuestros pasos si queréis ser buenos gobernantes.
-No metas a Eric en ésto- murmuro-. Él ni siquiera ha decidido si quiere reinar a mi lado.
-Pero os vais a casar- me recuerda-. Por ello debe saber lo que implica, igual que tu padre cuando lo hizo conmigo. Además era Príncipe, lleva preparado para ello desde que nació.
Cierro los ojos por un momento y respiro hondo.
-Y si ya no quiero casarme.
Un grito espeluznante sale de mi garganta y caigo al suelo de rodillas, sollozando.
Eric se agacha a mi lado y me abraza con fuerza mientras mis padres se acercan corriendo.
—¡Ashley!— dice mi madre apartando a Eric y siendo ella quien me abraza, acunándome entre sus brazos como cuando era pequeña—. Tranquila mi niña, ya está.
—No— murmuro en un sollozo apartándome despacio y volviendo junto a Eric, aferrándome a él con fuerza—. Vayamos a dormir.
Éste me mira por unos segundos antes de cogerme y regresar a nuestra habitación.

A Princess' Tale (Reales II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora