Eric se sienta junto a mí con el libro que ha elegido entre las manos.
Me incorporo un poco para mirarle y éste me sonríe.
—¿Quieres leer conmigo?— pregunta acomodándose.
Niego con la cabeza y vuelvo a tumbarme cerrando los ojos, pero a los pocos segundos me canso y me acerco a él para apoyarme en su pecho.
—Me alegra que ya estés mejor— sonrío acurrucándome.
Eric besa mi cabeza y me envuelve entre sus brazos.
—Cómo no hacerlo si estoy contigo. Sabes que siempre me siento mejor a tu lado.
Ambos sonreímos y yo no tardo en unir nuestros labios en un beso que ésta vez no tiene fin.
Tras unos segundos, me separo un instante y me giro para sentarme a horcajadas sobre él.
—Siento interrumpir— la voz de mi madre nos sobresalta aunque todavía tardaremos un poco en separarnos.
—Justo en el mejor momento— susurra Eric sonriendo, haciéndome reír, y me coloco de nuevo a su lado.
—¿Qué ocurre, mamá?— pregunto centrándome en ella.
Ésta se acerca aunque se queda a unos metros de nosotros.
—Tenemos una conversación que terminar, ¿recuerdas?
Eric nos observa y se levanta para marcharse, pero sujeto su mano con fuerza sintiendo la mía temblar.
Se gira para mirarme y me dedica una sonrisa tranquila antes de soltarse e irse, dejándonos solas a los pocos segundos.
Mi madre se sienta a mi lado e imita el gesto de Eric pero, por segunda vez, solo consigue que mis nervios aumenten.
—Tómate tu tiempo, cariño— dice sin quitarme la vista de encima—. He terminado con todos mis pendientes de hoy, así que puedo quedarme contigo hasta que...
—Habría sonado mejor solo con lo primero— la corto abrazando mis rodillas y apoyándome en la pared.
—Solo quería que supieras que estoy libre para tí si me necesitas— casi susurra.
Hago una mueca y chasqueo la lengua.
—Pero solo hoy, mañana volverás a estar demasiado ocupada para si quiera venir a verme.
Ella suspira cerrando los ojos por unos segundos.
—Ashley, por favor, otra vez no.
La miro enarcando una ceja.
—Dejaré de insistir en eso cuando tu dejes de hacerlo con la Corona.
Mi madre me observa perpleja.
—¿Qué?
Permanezco en silencio y, cuando voy a contestar, una doncella nos interrumpe.
—Disculpen— se aclara la garganta y mira a mi derecha—. Majestad, el Consejo requiere de su presencia de nuevo. Es urgente.
—Es urgente, mamá— repito enfatizando las palabras al ella darme una mirada de disculpa.
Se levanta despacio y se dirige a mí por última vez.
—Seguiremos hablando cuando termine, ¿vale?— dice besando mi cabeza con cariño.
Espero a que las dos mujeres salgan de la habitación para rodar los ojos y soltar una risa; mi madre nunca ha vuelto conmigo tras una reunión porque decía estar demasiado cansada. Y no creo que ahora sea la excepción.
Yo también me marcho y Eric me intercepta al pisar el pasillo.
—¿No te han dicho que es de mala educación espiar?— digo sin detenerme camino a mi habitación.
—¿Y a tí no te han dicho que lo es ser maleducada?
Freno en seco y me giro para mirarle. Él se acerca a mí tomando mis manos con suavidad.
—Creo que estás siendo muy borde con tu madre— susurra besando el dorso de éstas—. Y no debería ser así sabiendo lo mucho que se preocupa por tí.
—Solo con respecto a las pesadillas— contesto en su mismo tono de voz desviando la vista antes de reír y volver a hablar—. Y de la Corona. Debe ser genético.
Eric me mira con el ceño fruncido.
—Mi abuelo también se preocupaba por ella solo cuando la Corona estaba de por medio— explico.
—¿Quién me dijiste que obligó a tu madre a formarse desde niña?— pregunta acercándome a él—. No tuvo oportunidad de disfrutar su infancia y adolescencia. Pero tú sí, Ashley; deberías de estarle agradecida por ello.
—Y quizás hubiese sido mejor hacerlo. Pasarme la vida entre lecciones aprendiendo sobre mi futuro— bajo la vista y me apoyo en su pecho con suavidad—. Tal vez ahora no me sentiría así.
Su respiración calmada me tranquiliza y me acurruco más sobre él mientras me envuelve en sus brazos.
—Creo que estaremos más cómodos en otro sitio, ¿no crees?— dice bajito y suelto una pequeña risa.
Me separo despacio volviendo a unir nuestras manos y caminamos sin despegarnos del otro hasta mi habitación.
—Te quiero— susurro entrando abrazándome más a él.
Nos tumbamos en silencio y vuelvo a recostarme en su pecho, nuestras respiraciones sincronizadas y mi cabeza a punto de explotar por los pensamientos que empiezan a surgir.
Me aferro a Eric con más fuerza y cierro los ojos del mismo modo tratando de calmarme.
—Ven— dice incorporándose para tirar de mí y ambos salir de la cama.
Avanzo con él hacia el centro de la habitación y se coloca frente a mí; una mano junto a la mía y otra en mi espalda pegándome más a él.
—No pienses en nada excepto en éste momento— susurra en mi oído y deja un beso en mi mejilla empezando a bailar por la estancia.
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A Princess' Tale (Reales II)
Romance*Historia sin corregir* Una Princesa que teme serlo y un amor esperado por años. Solo hay dos cosas que preocupen a Ashley a sus 18 años: el momento de ascender al Trono y encontrar un amor tan puro como el de sus padres; siendo éste último su más a...