Todo da vueltas cuando despierto así que cierro los ojos de nuevo.
Siento una mano coger la mía y sonrío tirando de ella para apoyarle en mi pecho y ser yo ésta vez quién acaricia su cabello y le besa con suavidad.
Escucho a Eric reír y cómo se acerca más, quedando a escasos centímetros de mí.
Abro los ojos despacio y rozo nuestras narices antes de unirnos en un largo beso, sujetándole para girar y quedar sobre él.
-Parece que ya estás mejor- habla deteniéndose por un momento.
-Siempre me siento mejor a tu lado, ¿recuerdas?- sonrío de nuevo repitiendo sus palabras de hace unos días.
Eric me agarra con fuerza para pegarme más a su cuerpo antes de cambiar otra vez nuestras posiciones.
-¿Te he dicho ya que me encantas?- pregunta sin dejar de recorrerme con sus labios.
-Todavía no.
Se detiene de nuevo y me mira acercándose, dejando otro beso en mis labios.
-Me encantas, Ashley- susurra sobre ellos sonriendo-. Me encanta tanto de tí que no puedo nombrar solo una cosa porque no sería justo para el resto.
Pregúntale si también le encanta que te despiertes de madrugada por las pesadillas haciendo que todo el Castillo lo haga también.
Ahogo un grito y obligo a Eric a bajar hacia mi cuello por miedo a su reacción.
-Está bien, amor- dice apartándose un poco pero sin llegar a mirarme.
Me da la espalda y me incorporo despacio.
-Lo siento, Eric- contesto en un sollozo-. No quería arruinar ésto también.
Le escucho suspirar, cansado, y cierro los ojos dejando que las lágrimas resbalen por mis mejillas.
"¡¿Por qué tienes que ser tú la única que puede sacar sus problemas a la luz?! ¡¿No has pensado que los demás también tenemos y no nos apetece cargar con los de una princesita mimada?!"
Me levanto de golpe y salgo al pasillo para alejarme de allí lo más rápido que puedo, pero los pensamientos me alcanzan de nuevo.
"Nadie quiere a una Reina que se despierta cada noche por sueños estúpidos".
"Por mucho que lo intentes siempre serás parte de la realeza".
Uno nuevo se suma a todos los anteriores y me dejo caer al suelo.
"La Corona es tu destino y no puedes escapar de ella".
Aprieto los puños contra la tela de mi vestido al tiempo que me encojo sobre mí misma.
-Alteza, ¿se encuentra bien? ¿Quiere que avise para que llamen al médico?- pregunta una doncella agachándose a mi lado.
Alzo lo justo la cabeza para poder mirarla y niego apenas visiblemente.
-Sácame de aquí, por favor- suplico en un hilo de voz.
La joven se levanta y me ayuda a hacerlo también, despacio, empezando a caminar hacia el exterior.
-Vamos a las cuadras- susurro señalando en su dirección.
Ésta asiente y apenas tardamos unos segundos en llegar.
-¿Quiere que avise para que ensillen su caballo?
La miro sin contestar apoyándome en ella para seguir sollozando.
-¿Qué está pasando aquí?
Cierro de nuevo los ojos y me aprieto a su pecho con fuerza antes de que la joven se gire.
-Majestad, la Princesa desea salir a cabalgar un rato- contesta de forma amable.
Mi madre se acerca hasta mí y posa una mano en mi hombro, haciendo que tiemble bajo su tacto.
-Gracias, yo me encargo ahora.
La chica asiente con rapidez y se aparta para marcharse.
-Déjame- murmuro en un sollozo aún sin mirarla.
Ella retrocede y respira hondo, aunque la escucho reír y giro la cabeza frunciendo el ceño.
-¿Qué es tan gracioso?- pregunto cruzándome de brazos.
Mi madre vuelve a reír y se acerca de nuevo a mí.
-Solo que creo que querrías saber lo que tu padre y yo hemos decidido sobre lo que nos contaste- dice sonriente meciéndose de un lado a otro con las manos a la espalda.
Abro al máximo los ojos y casi salto encima para que siga hablando, provocando que suelte una carcajada.
Me mira un momento sonriendo con ternura y posa sus manos en mis hombros.
-¿Crees que tu hermano estará feliz de ser el siguiente al Trono?
Sonrío todo lo que puedo y la abrazo con fuerza.
-¡Vamos a decírselo!- exclamo cogiendo su mano y tirando de ella para regresar al interior del Castillo.
Corremos casi pegada a la otra y llegamos a la habitación de Jared en segundos.
-¿Qué pasa y por qué parece que Ashley va a matar a alguien?- pregunta al vernos.
Mi madre se ríe y se acerca a él.
-Tenemos algo que decirte.
El pequeño me mira y alza una ceja; sus ojos azules siguen llenos de odio hacía mí y me provocan una sensación extraña al tenerlos tanto tiempo sobre los míos.
-Es algo bueno para tí- contesto acercándome también-. Mamá y papá han decidido que ya no seré Reina, así que ahora serás tú quien ocupe el Trono a su lado.
Ambas nos miramos sonriendo, pero Jared parece confuso ante mis palabras.
-¿Voy a ser Rey solo porque no eres capaz de intentarlo? Eso es muy cobarde por tu parte además de egoísta.
Pestañeo varias veces frunciendo el ceño, pero es mi madre quien habla.
-¿No estás contento de ser quien vaya a reinar? Siempre has dicho que tú merecías más el Trono que tu hermana.
Éste suspira y me mira de nuevo.
-Quiero hablar a solas con mamá.
-Pero si ésto también tiene que ver conmigo, debería...
-Fuera, Ashley- me corta remarcando ambas palabras.
Miro a mi madre por última vez antes de salir despacio de la habitación, apoyándome en la pared al hacerlo.
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A Princess' Tale (Reales II)
Romance*Historia sin corregir* Una Princesa que teme serlo y un amor esperado por años. Solo hay dos cosas que preocupen a Ashley a sus 18 años: el momento de ascender al Trono y encontrar un amor tan puro como el de sus padres; siendo éste último su más a...