Una pincelada involuntaria estropea el lienzo y dejo el pincel en la mesa gruñendo con frustración
-¿Problemas creativos?- pregunta Eric mirándome con una pequeña sonrisa.
-Sabes que sí- contesto acercándome y me dejo caer de golpe a su lado apoyando la cabeza en la ventana-. Ya es la tercera vez hoy que lo arruino.
Le escucho reír antes de dejar su libro y rodearme con sus brazos atrayéndome hacia él.
-Los cuadros también pueden ser imperfectos, ¿recuerdas?- dice besando mi cabeza con suavidad.
Le miro soltando un bufido.
-No si ya tenías una idea de lo que querías hacer- digo apretándome un poco más contra su pecho.
Eric entrelaza nuestras manos y, con la que ha dejado libre, toma mi barbilla para que le mire.
-Tal vez necesites distraerte- contesta sonriendo antes de juntar nuestros labios.
Sonrío sin separarme y no tardo en dar media vuelta para quedar sobre él, intensificando cada vez más el beso hasta que Eric empieza a recorrerme con sus labios haciendo que me tumbe hacia atrás, pero se detiene a los pocos segundos para mirarme.
-Tú tenías razón. Éste no es sitio para lo que estamos haciendo, así que vamos mejor a la habitación.
Toma mis manos con suavidad y me ayuda a levantarme sin tardar en salir de la sala y adentrarnos en nuestro cuarto.
Me tumba con cuidado en la cama continuando con su labor y empieza a desabrochar mi vestido hasta que consigue librarse de él, haciendo lo mismo luego con su ropa sin dejar de mirarme.
Unos golpes en la puerta nos interrumpen cuando volvemos a unirnos y Eric resopla con fastidio.
-¿En serio?- pregunta incorporándose y vistiéndose de nuevo.
Suelto una carcajada antes de imitarle y luego me acerco a ésta para abrirla.
Mi madre me mira tras ella con tristeza y siento un nudo en el estómago.
Eric se acerca a nosotras y agarra mi mano mientras las lágrimas comienzan a resbalar por mis mejillas. Pestañeo despacio y hago que salga al pasillo antes de cerrar de nuevo la puerta.
Apoyo la espalda en la madera deslizándome hasta llegar al suelo y abrazo mis rodillas con la poca fuerza que me queda.
Te lo dije. No puedes escapar de algo que está destinado a ti desde siempre.
La voz de mi cabeza suena tan cruel que casi parece que lo hace a propósito para seguir destrozándome desde dentro.La oscuridad empieza a teñir el cielo y me cubro más con la bata para no tener frío.
-Si fuera tú entraría y me metería en la cama.
Alzo la cabeza y veo a Eric a unos metros, todavía subido en la barandilla del balcón. Me levanto y me acerco para ayudarle a pasar por encima y quedar a mi lado, abrazándole con fuerza en cuanto lo está.
-He hablado con tu hermano- dice bajito envolviéndome con sus brazos dándome calor.
Hundo la cabeza en su pecho y él deja un suave beso en ella.
-Seguro que no te ha contado mucho de por qué no ha querido aceptar.
Eric me separa un poco para que le mire, sonriendo.
-Al contrario, mi amor. Me ha dicho, y cito, que no va a ceder su libertad por algo que no tiene nada que ver con él.
Frunzo el ceño separándome del todo.
-Pero sí que tiene relación con ello. Sí a mí me pasará algo él sería el siguiente en la línea de sucesión, ¿no es ésto algo parecido?
-Tal vez no lo quiera porque se ve obligado a ello- contesta acercándose de nuevo tomando mis manos-. Igual que tú.
Cierro los ojos y respiro hondo por unos instantes.
-Entonces no... ¿Todo se queda como está?- pregunto mirándole en un hilo de voz.
Eric me abraza otra vez con mucha más fuerza y vuelve a besar mi cabeza.
-Supongo que sí. Lo siento, mi amor.
Niego y le miro para juntar nuestros labios durante unos segundos.
Posa una mano en mi mejilla y la acaricia con suavidad al separarnos.
Los nervios regresan a mí y me alejo de él hasta apoyarme de nuevo en la pared.
-Supongo que no se puede cambiar el destino- digo bajito sentándome en el suelo.
Escucho a Eric acercarse y me encojo más sobre mí misma.
-Ven aquí, mi amor- dice bajita envolviéndome de nuevo en sus brazos y acariciando mi cabello con suavidad-. Estaré contigo en cada momento que lo necesites, ¿de acuerdo? No voy a dejarte sola en algo que, de algún modo, nos incumbe a los dos.
Le miro sonriendo un poco y vuelvo a juntar nuestros labios.
-¿Y si te necesito siempre?- susurro sin separarme.
Eric sonríe pegándome más a él.
-Entonces no me apartaré de tí- contesta en el mismo tono de voz y, para darle mayor importancia, entrelaza nuestros dedos y se acerca más a mí sí es que eso es posible.
-¿Te he dicho ya que eres lo mejor que me ha pasado en la vida?- pregunto tras unos segundos.
Eric me mira sonriendo y levanta mi mano para besarla.
-No lo sé- susurra pegando su frente a la mía-. Me has dicho tantas cosas bonitas que es difícil recordarlas todas- coloca su mano en mi mejilla y empieza a recorrerla suavemente con el pulgar-. Pero me guardaré ésta para tenerla siempre presente.
Nos abrazamos de nuevo con más fuerza que antes y nuestros labios no tardan en volver a encontrarse, disfrutando ambos del movimiento suave pero a la vez intenso del otro.
-Deberíamos ir a la cama si vamos a seguir así- dice apretándose más contra mí sin dejar de sonreír.
Nos separamos un momento para levantarnos y casi corremos hasta estar sobre el colchón, dónde Eric se coloca de nuevo encima de mí y la pasión nos atrapa lo que resta de noche.
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A Princess' Tale (Reales II)
Romance*Historia sin corregir* Una Princesa que teme serlo y un amor esperado por años. Solo hay dos cosas que preocupen a Ashley a sus 18 años: el momento de ascender al Trono y encontrar un amor tan puro como el de sus padres; siendo éste último su más a...