A Princess' Tale (Reales II)

Epílogo

Varios meses después...

Cierro la puerta despacio para no despertar a Eric, pero sus ojos se encuentran con los míos en la oscuridad cuando me giro y doy un paso en retoceso del susto.
Le escucho reír mientras me acerco a la cama y me tumbo junto a él.
-Siento haberte despertado- digo bajito acariciando su mejilla.
Eric la atrapa con su mano y sonríe antes de atraerme hacia su pecho.
-En realidad te estaba esperando- susurra besando mi cabeza.
Vuelvo a mirarle confusa y él vuelve a reír. Se incorpora para abrazarme mejor y nos quedamos sentados en medio de la cama.
Eric acaricia mi brazo con suavidad y sus labios se deslizan despacio hasta los míos.
Volvemos a tumbarnos, ésta vez él sobre mí, perdiéndonos en los deseos del otro.
-Soy horrible- dice bajito tras separarnos un largo rato después.
Acaricio de nuevo su mejilla y dejo un pequeño beso en la punta de su nariz.
-No digas cosas que no son verdad- contesto pegando mi frente a la suya.
Respira hondo y aprieta mis manos con fuerza.
-Ha pasado un año- habla casi en un sollozo-. Y no he llegado a preguntarte si así, aquí, eres feliz. Si estás contenta con la vida de ahora aunque no es muy diferente a la que teníamos... A la que tenías.
Le miro y el recuerdo de mi madre haciéndolo de la misma forma conmigo aparece.
Me recuesto en su pecho y le aprieto con suavidad.
-Les echo de menos, eso no puedo negarlo- contesto bajito acariciando su espalda-. Pero ahora estoy bien, contigo, con Emma. Cuidándola a ella y a Valerie, pintando de vez en cuando mientras tú vives encerrado en la cocina haciendo lo que has descubierto que es tu pasión.
Le siento sonreír y su barbilla se apoya ligeramente sobre mí.
-Te preocupa que hayamos vuelto a un Castillo- digo separándome para mirarle directo a los ojos. Asiente levemente y vuelvo a besarle con suavidad-. Soy feliz ahora, Eric, en éste cuarto, en éste reino, junto a los reyes y su hija, junto a la nuestra- ambos sonreímos al pensar en la pequeña y junto de nuevo mis labios a los suyos, inclinándome hasta que volvemos a tumbarnos y ahora es él quién se encuentra bajo mi peso-. No quiero que dudes de lo que siento por ésta vida- susurro al separarnos acariciando sus labios.
-No volveré a hacerlo- sonríe atrapándome de nuevo y dejando que la pasión nos controle hasta que una de las niñas llora.
Nos separamos despacio y Eric se levanta conmigo, acompañándome al cuarto de Valerie.
-La pequeña Princesa se ha despertado- sonríe acercándose a su cuna y cogiéndola en brazos con suavidad.
Apenas tarda unos segundos en volver a dormirse y, tras dejarla de nuevo con el mismo cuidado, Eric se gira hacia mí y me rodea con sus brazos atrayéndome hacia él.
-Emma no será Princesa- susurra rozando sus labios con los míos-. Pero me alegro de que tú lo hayas sido, porque nunca te habría conocido de no ser así.