Skyler Snow Thompson
Me había dormido antes de siquiera saber si él había salido del baño. Con tristeza y una sensación de vacío en mi interior, tuve que cerrar mis ojos y obligarme a dormir antes de arrastrarme hasta la puerta del baño y rogarle por centésima vez que la abriera para mí y me dijera qué había sucedido.
Habíamos pasado un momento que ambos habíamos disfrutado ¿que hizo que huyera de esa forma? Me dejó de lado, me hirió, y como si fuera poco, me miró de la peor manera imaginable antes de encerrarse.
Y no me dijo nada. Ni siquiera puedo decir con seguridad si salió del baño en algún momento de la noche. Dormí sola contra las sabanas húmedas de nuestros sudores y el recuerdo de lo que habíamos hecho momentos antes. Se sentía mal conciliar el sueño sin sus brazos rodeándome y su pecho sosteniendo el mío, pero tuve que hacerlo. Entre lágrimas y el pensamiento constante de que había hecho algo mal, logré caer en los brazos de Morfeo... muy a mi pesar.
Solamente para comenzar de nuevo con mi rutina.
Gracie camina junto a mi, parloteando animadamente sobre el libro que comenzó a leer sobre una pareja que evidentemente no puede estar junta, y que a pesar de las consecuencias, ambos buscan llevar lo que tienen más allá de lo posible sin que nadie se entere. Me habría interesado más sobre ello si mi cabeza no estuviera envuelta en lo de anoche, mi mente completamente carcomía ante los recuerdos.
Donovan me había mirado con terror, y sus ojos perforando mi piel es algo que jamás podré olvidar.
―¿Qué haces si alguien a quien aprecias te mantiene fuera? ―suelto de repente, las inseguridades raspando mis venas. No sé mucho sobre hombres y nunca me interesó saber estas cosas de cualquier otra persona. Jamás tuve contacto suficiente con otro ser humano como para preocuparme por algo así. No quiero que Donovan me deje afuera, que se aísle y me aparte de su lado, a pesar de lo irónico de la situación. Hace dos días quería tenerlo lo más lejos posible de mi, y ahora no puedo pensar en mis días sin la enorme presencia de la bestia bipolar acosandome.
Gracie parpadea, sin esperarse mis bruscas palabras, pero no deja de caminar. Ambas tenemos la misma clase, por lo que nos encontramos en el campus para caminar hacia ella juntas.
―¿A qué te refieres con "Fuera"? ―sus ojos marrones escanean mi rostro y la luz del sol, brillante sobre nuestras cabezas, hace que se vean un poco más claros de lo habitual.
―Cuando se aísla y te deja de lado ―respondo ―O te aparta.
―Bueno, depende. A veces uno necesita tiempo para lidiar con sus cosas, quizá el problema no eres tú. Tal vez está buscando la forma de resolverlo sin preocuparte. ―dice ―Aunque si me dices que ha estado raro como "No te quiero mas en mi vida" o te ha insultado o empujado bruscamente para que literalmente te apartes... lo siento, pero debes irte de ahí ahora mismo. Esa persona realmente no te quiere más en su vida. ―hace una mueca ―De todas formas, creo que no soy la indicada para dar consejos. No sé una mierda sobre las personas, así que puedo estar totalmente equivocada.
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Furia ilegal
Romance~ESTE LIBRO CONTIENE ADVERTENCIAS DE CONTENIDO~ Intenso, feroz y jodidamente adictivo. "Un enorme luchador clandestino, el rey del hielo más temido de la universidad y el tipo más terrorífico del campus" Hay muchas palabras para describirlo. Es una...