~ESTE LIBRO CONTIENE ADVERTENCIAS DE CONTENIDO~
Intenso, feroz y jodidamente adictivo.
"Un enorme luchador clandestino, el rey del hielo más temido de la universidad y el tipo más terrorífico del campus"
Hay muchas palabras para describirlo. Es una...
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Skyler Snow Thompson
Creer que no se puede seguir hacia adelante es desalentador, y una excusa para seguir estancado.
Es una excusa para poder seguir haciendo nada al respecto.
Es quedarse y echarle la culpa a otras cosas mientras la frustración te domina.
No hay que dejarse llevar por eso.
La vida es demasiado larga y demasiado corta a la vez. Piensas que tienes todo el tiempo del mundo para hacer algo, así que lo alargas... hasta que ya no te quedan minutos.
Y no hiciste nada.
No pienso dejar que mi vida se siga llevando mi tiempo de esa manera. O al revés, no voy a dejar que el tiempo se siga llevando mi vida de esa manera.
Sea como sea, el tiempo de mi vida que utilizo... está lleno, cargado hasta el tope, de gozo. De deleite.
Incluso cuando las cosas van mal, aprendo a sonreir.
A tomarlo con calma y concientizarme de que todo pasará.
Porque el momento... lo vivo al máximo.
***
―Qué bien que se ven los hombres cuando maduran. ―dice Gracie, viendo detrás de mi. ―Jesús, se ve sexy y comestible.
Hablé con ella para encontrarnos después de clases, para festejar mi nuevo primer día y ponernos al corriente. Estuve un año fuera de la universidad, pero ella ya empezó su segundo año e inevitablemente no coincidimos en ninguna clase.
Extraño tenerla parloteando en mi oído, distrayéndome de lo que dicen los profesores, pero asi tuvo que ser.
Riéndome, me doy la vuelta, sabiendo a quién encontraré.
Donovan se acerca a paso lento y relajado, con sus manos en los bolsillos de sus pantalones y una mirada intensa enfocada en mi. No se despegan de mi rostro.
Pero ya lo sabía. Sentí sus ojos quemar mi trasero desde hace dos minutos.
Sabía que vendría. Me preguntó sutilmente a qué hora saldría de estudiar y me ignoró totalmente cuando le mencioné que saldría a tomar un café con Gracie a la salida.
Por supuesto que iba a estar aquí justo en el momento en el que me encontraría con mi amiga.
El bastardo posesivo y arrogante.
Hasta tiene una sonrisa de suficiencia pintando su boca de demonio. Una boca que no deja de saborear una paleta dulce.
