D I E C I S I E T E. Televisión. Maratón 1/2

63.1K 3.7K 1K
                                    

Skyler Snow Thompson

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Skyler Snow Thompson

―¡Nos vemos luego, Sky! ―grita Gracie, sacudiendo su mano en el aire en mi dirección, ignorando el hecho de que está en medio de un pasillo cargado de estudiantes  que pueden escucharla.

Me ruborizo, haciendo un esfuerzo por no temblar ante la mirada que muchos me dan, y le devuelvo el saludo con timidez.

Había tenido dos clases con ella y en ambas ha decidido sentarse conmigo luego de casi caerse junto a mi lado la primera vez que nos vimos. Por instinto la había tomado del brazo para que no cayera, solo porque estaba casi pegada a mi y temía que me llevara hacia abajo con ella. Me había dado una enorme mirada de susto antes de regalarme una sonrisa gigantesca cuando la ayudé a pararse. Mi cuerpo se había quejado por el contacto así que no perdí tiempo en alejarme de ella y sentarme, pero Gracie no parecía dispuesta a dejarme ir. Se sentó junto a mi con un brillo ansioso en sus dulces ojos marrones y buscó la forma más fácil de entablar conversación.

Y por mucho que me sorprenda, disfruté de su compañía. Nunca fui sociable o el ejemplo claro de una persona extrovertida, pero encontrar a alguien dispuesto a permanecer a mi lado sin insultarme o hacer caras furiosas o molestas como Jessica y sus amigos, fue realmente agradable. Parecía una buena chica, y teniendo en cuenta su acoso hacia mi persona en el cambio de clase que tuvimos, bueno... puede que ella piense lo mismo de mi a pesar de no haber hablado mucho. En realidad, muy pocas veces abrí mi boca porque en su mayoría fue ella la que mantuvo la charla. Me gustó escucharla divagar con entusiasmo y dulzura, como si no tuviera preocupaciones sobre el hecho de que alguien desconocido conociera más de su vida.

Nunca fui tan abierta. ¿Pero cómo serlo si la mayor parte de mi vida es solo un borrón en mi mente?

De todas formas, me pone feliz haberme arriesgado para ayudarla, incluso sabiendo que iba a sufrir una leve descarga de fuego en mis manos por tocarla. El pánico no duró tanto, así que valió la pena porque al final de todo me gané una "posible" amiga.

Dándome vuelta, mis mejillas ardiendo con fuerza por la vergüenza, camino hacia afuera. Tengo muy poco tiempo para llegar a mi turno en la librería, así que apresuro mis pasos a pesar del cansancio.

La noche anterior había sido un revoltijo de emociones luego de verlo pelear y transformarse en aquella bestia peligrosa. Si bien dormí como un bebé, por la mañana me levanté sin aliento por el susto de llegar tarde a mi clase. No tuve tiempo de despertar a Donovan ni de despedirme adecuadamente, solo corrí hacia el baño, me metí en mis pantalones, y aun con la camiseta de Donovan, salí pitando de allí sin importarme el frío que hacía afuera. Corrí tan rápido que cuando llegué a mi dormitorio, estaba sin aliento y con el cabello hecho un nido de pájaros. Un desastre. Apenas pude bañarme antes de ir a mi primera clase, llegando solo cinco minutos tarde. Fue una suerte que espero no volver a necesitar nunca.

Solo espero no dormirme mientras trabajo. Lo único que falta es que me despidan por hacerlo.

Cuando llego, mis pies desaceleran antes de llegar a la entrada porque allí, en la cima de las escaleras, está Donovan. Sentado, con los brazos cruzados, y una mirada intensa que no puedo explicar. Incluso allí arriba, encorvado y sentado sobre el piso es intimidante. Me detengo poco a poco, subiendo unos pocos peldaños y acercándome a él. Sus ojos se arrastran por todo mi cuerpo y lo único que hay en mi mente es el deseo de saber lo que está pensando ahora mismo. ¿Estará enojado por haberme escapado tan abruptamente esta mañana? ¿Por no haberlo despertado? No era mi obligación hacerlo, pero ¿quién sabe lo que podría pensar él? Donovan es un mundo totalmente distinto al que conozco.

Furia ilegalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora