CAPITULO 15 ¿QUE HE HECHO CON MI HIJO?

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Santiago no podía creer que esto estuviese sucediendo, no después de tanto tiempo, no ahora que su relación con el pequeño era inmejorable, porque no siempre había sido así, en un principio cuando ella se fue, el empezó a alejarse del poblado donde estaba su casa junto con las de sus familiares y algunas familias más, para refugiarse en su rancho, en donde pasaba grandes periodos de tiempo tratando de olvidar.

Al principio estaba renuente a pasar tiempo con su hijo, le recordaba demasiado a su madre y todo lo sucedido con ella, se sentía tan dolido, que lo más fácil fue desentenderse de él y dejarlo al cuidado de su familia.

***
Los recuerdos se agolparon en su mente. Santiago estaba seguro de que esto, era un castigo divino, por todo el tiempo que desatendió a su hijo, y aunque no había sido cien por ciento consciente de lo que había estado haciendo ya que el dolor lo tenía fuera de sí, no tenía excusa alguna.

Ahora, ahí estaba él, erigiéndose como un juez delante de ella, con el dedo acusador, cuando él había hecho lo mismo.

Prácticamente el primer mes, no supo del niño, simplemente lo dejó a su suerte, aunque sabía que estaba bien atendido, estaba con su familia, al cuidado de su madre, ¿en qué mejores manos podría estar? sin embargo, no había actuado bien, lo sabía, él era inocente, ajeno a las miserias que enfrentaban sus padres. Una nueva punzada de dolor penetró su corazón, cuando los recuerdos se agolparon en su mente.

Después de que volvió al mes, y lo vio y se dio cuenta de cuanto su pequeño necesitaba de él, decidió que no pasaría más de una semana sin ir a verlo, no lo podía llevar con él, no era apropiado, su modo de vida no se lo permitía, y no quería contratar a una persona desconocida para que cuidase de él, por lo tanto estaría mejor con su familia, con la gente que ya conocía, y que lo amaba, había perdido a su madre y no podía hacer nada para devolvérsela, no cuando ella había desaparecido y no había vuelto la vista atrás, ni siquiera por su hijo, así que se prometió que no perdería a su padre también.

Luego cumplió su promesa, cada fin de semana estaba ahí, buscando estar con él, sin embargo, las cosas no fueron como él deseaba y se empezaron a poner insoportables. Cada vez que llegaba feliz, ansioso de abrazar a su hijo y de convivir con él, era recibido generalmente por su madre o cualquier miembro de la familia, con una larga y eterna lista de faltas que el pequeño había cometido en su ausencia. Su madre no lo dejaba en paz, hasta que él tomaba cartas en el asunto y lo reprendía o le aplicaba algún castigo acorde a su edad y a lo que había hecho, por lo que, en lugar de convertirse en un tiempo agradable de convivencia y compañerismo, se había convertido en una carga, no era agradable llegar a casa, ni para él, ni para su hijo, el pequeño ya no lo recibía con alegría, por el contrario, se retraía y se alejaba de su lado. Llegó a pensar que el niño estaba mejor sin él y empezó a espaciar sus visitas una vez más. Eso había seguido así, hasta hacía once meses, cuando algo llamó su atención e hizo que todo cambiara.

***
Esa tarde al llegar unos días antes de lo previsto y para sorpresa suya se encontró con Nicolás su sobrino ahora de más de diecisiete años y Andrés en medio del bosque.

Siempre que él llegaba encontraba a Andrés en la casa de su madre arreglado, recién bañado y muy bien presentado, sin embargo, ahora su aspecto era totalmente desaliñado, como si tuviera días sin bañarse, sin peinarse y un poco demacrado como si se estuviese mal pasando o estuviera enfermo.

En un principio los dos niños se asustaron al nada más verlo, pero él trató de no mostrarles su desconcierto y logró hacer que se relajaran, ya averiguaría que pasaba.

Ante la insistencia de ellos pasaron todo el día juntos en el bosque, cerca había una cabaña abandonada a la que nadie prestaba atención y la que con el tiempo se convirtió en el refugio de los chicos.

Recordó con nostalgia, que ese había sido uno de los mejores días de su vida, en que había estado conviviendo con su hijo.

Cuando empezó a oscurecer ordenó a los niños adelantarse y pidió a Nicolás avisar de su regreso.

Cuando se presentó una hora más tarde en casa de su madre como era costumbre, ya que siempre pasaba primero por ahí, para recoger a Andrés, él lo recibió totalmente cambiado, lo habían bañado, peinado y su aspecto distaba mucho de cómo lo había encontrado a primeras horas de la mañana.

Esto lo molestó en gran manera, ¿cómo era posible que el niño hubiese andado así durante todo el día y lo que era peor, nadie se había tomado la molestia de ir en su busca? El niño había estado todo el día con él, pero ellos no lo sabían. Un escalofrió recorrió su cuerpo, ¿qué más cosas pasaban que él no sabía?...pronto lo supo...

Nada más saludar a su hijo vio como disimuladamente se lo llevaban, era lo que hacían siempre, mientras él permanecía un rato con su familia, pero hasta ahora él era consciente de ello, sus sentidos estaban alertas quizás al cien por ciento. Inmediatamente su madre acaparó su atención y empezó con su interminable lista de faltas de Andrés como siempre lo hacía, tenía la costumbre de clasificarlas por día, como ahora, pero para su sorpresa, también estaba incluido ese día. Cuando escuchó, sintió que un balde de agua fría caía sobre su cuerpo. ¿Cómo era posible? si prácticamente el niño había pasado el día completo a su lado, ¿en qué momento había cometido tanta fechoría? Entonces su entendimiento se abrió y la cólera empezó a dar paso a la sorpresa.

_ ¡Madre! -exclamó levantándose abruptamente de la silla. Necesito hablar contigo y con mis hermanas, también con Lidia incluyó a la esposa de su hermano, en media hora las espero en mi casa, sin falta ordenó con voz firme.

_ ¡Pero Santiago! -protestó. _estábamos hablando de Andrés.

_ ¡Lo se madre! _dijo con enfado. _ ¡ya tomaré cartas en el asunto!

Con estas palabras, ella salió satisfecha a cumplir las órdenes de su hijo, segura de que ese mocoso recibiría su merecido como siempre.

Como se hubiera alegrado de poder contarle a Elizabeth todo lo que su hijo había tenido que pasar por su culpa. Nunca debió atreverse a desafiarla, nadie lo hacía sin pagar las consecuencias. Sonrió con malicia, satisfecha de lo que había logrado. , <<lástima que ya estaba muerta>> -pensó.

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Hola, espero les esté gustando mi historia.
Es la primera que escribo, así que es probable que tenga errores, si se dan cuenta de alguno les pido me lo hagan saber para corregirlo,
Les agradezco por leerla y votar por ella. Gracias.

NOTA ACTUALIZADA:
Como ven deje la nota original que data del 2018 que fue cuando empecé a subir la historia. Esto por aquellos nuevos lectores que no lean la historia original y se pasen directamente a esta y no se enteren de que fue la primera de de mis obras, por lo tanto muy apreciada para mí.

1 de Enero del 2022
Por cierto Feliz Año.😄🎉

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