CAPÍTULO XXV

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POV Amaia

Me costó contener la risa al ver la cara que puso al decirle que había quedado para desayunar con mis padres y la banda para despedirme de ellos. Habíamos dormido muy poco pero su cara no reflejaba para nada cansancio sino relax y felicidad.

_ No te agobies, sí. Estás guapísimo esta mañana.

_ Guapísima eres tú. - me dijo después de mirar mi cuerpo desnudo y huir a la ducha para no volver a sucumbir a mis encantos.

Cuando entre en el baño pude comprobar que ya estaba acabando de aclararse y sí él había huido al ver mi cuerpo yo hice todo lo contrario, colarme sin permiso en la ducha y pegarme a su espalda.

Dio un respingo nada más que me pegué a su espalda, aunque al segundo se empezó a reír.

_ Ahora mismo sí que estás demostrando ser una chica mala. - pero lejos de pararme, deslicé mis manos hacia su entrepierna.

_ ¡Dios, Amaia!

_ No he podido resistirme al ver tu cuerpo mojado. - le decía sin dejar de provocar su longitud y de lamer su cuello.

_ ¿Todavía tienes hambre? - me decía entre suspiros.

_ El que estabas hambriento eras tú y creo que las marcas que tiene mi cuerpo dan muestra de ello. Shh, solamente quiero que te relajes. - le susurre al oído, pocos minutos después se dejaba ir en mis manos tras un gruñido final.

Creo que liberar sus tensiones fue lo mejor que pude hacer porque se enfrentó a ese desayuno de un modo absolutamente natural. Aleix y Paula nada más vernos llegar se miraron y contuvieron una gran carcajada, que Nuria se encargó de controlar con una patada debajo de la mesa que mi padre vio pero que pasó de largo, aunque no pudo evitar que una sonrisa se dibujara hasta en sus ojos. Todo parecía bajó control hasta que Alfred volvió con una bandeja enorme del buffet y ahí mi padre soltó una de las suyas.

_ Y luego me reñís a mí porque decís que como mucho, pues Alfred debe hacer muchísimo ejercicio para comer tanto y estar tan delgado.

_ No suelo desayunar tanto pero es que ayer una reunión no me permitió cenar y la verdad es que de noche la adrenalina del concierto no me ha dejado descansar mucho.

_ Javi, yo pensé que a la niña la habíamos llamado Amaia y resulta que ahora se llama "adrenalina"

_ Papá!!

_ Hija, ¿a ti tampoco te dejó dormir la adrenalina o en tu caso fue el hambre que tenía Alfred?

_ Yo no recuerdo una noche mejor que la de hoy. - contesté mientras le robaba una tostada a Alfred, con eso acabé con la coña.

Mi padre cambió rápidamente de tercio y le preguntó a Alfred por la reunión.

_ Ángel, la propuesta de Universal no es mala pero la quiero estudiar tranquilamente antes de tomar una decisión. ¿Javier, te importaría echarle un vistazo?

_ Pásame el contrato cuando quieras y le echaré un vistazo. ¿Hay algo que no te haya gustado?

_ Varias cosas, el porcentaje que quiere tener Universal en el siguiente disco, la incorporación a su empresa de management y...

_ Dilo Alfred. - le insté, llamando así la atención de toda la mesa, sobre todo la de mi madre que esa mañana estaba atenta a todo lo que estaba sucediendo pero súper callada y eso empezaba a inquietarme.

_ Digamos que me dejaron caer que si me incorporaba a Universal podríamos hacer un dúo y así entrar por la puerta grande. Nada más escuchar eso me negué, les dije que mi incorporación jamás podría ir unida al contrato de Amaia, por eso quiero estudiar a fondo todas las cláusulas.

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