Seudónimos

CAPÍTULO L

POV Alfred

Como era esperable esa mañana tuve que aguantar mil bromas sobre nuestras muestras de amor tan efusivas en público.

_ Joder parece que no tenéis casa para tener que dar envidia al resto de la humanidad.

_ Así que la prensa tenía razón y estás saliendo con Amaia.

_ Es aún más guapa en persona y eso que apenas le hemos podido ver la cara, porque vaya morreos.

_ Va chicos ya está. Nuestra relación ya es pública y hoy Amaia ha querido venir a acompañarme al trabajo antes de regresar a España. Y yo se lo agradezco mucho porque lo ha hecho fundamentalmente por vosotros. Por si la prensa vuelve a aparecer que podáis hablar sabiendo lo que hay.

_ Hay mucho amor, desde luego.

_ No tenemos nada que esconder, aunque me gustaría que fueseis discretos. Lo que habéis visto es lo que hay y por eso soy tan feliz.

_ Creo que me he perdido algo, aunque también creo saber a quién te estabas refiriendo. - dijo inesperadamente Michael.

_ Jefe, hemos visto cómo se despiden Alfred y Amaia. Y creo que han subido la temperatura corporal de toda la plantilla. - dijo Luis.

_ Sois un poquito exagerados, ¿no? - contesté rápidamente.

_ Jefe, hágame caso. Ahora entiendo las sonrisas de Alfred los lunes.

_ Va, dejad a Alfred y poneos a trabajar.

_ Siento mucho haber revolucionado la productora, jefe.

_ Parece que sois una pareja muy envidiada y lo puedo llegar a entender. Os habéis juntado dos personas muy especiales, con talento, carisma y con mucho atractivo, así que no te disculpes.

_ Gracias jefe.

Yo me puse a trabajar como el que más hasta la hora de la pausa y ahí pude comprobar que alguien nos había grabado y subido a una página dedicada a resaltar el Amor en Londres con mayúsculas. Rápidamente nos habían reconocido y estaba todo el mundo revolucionado. Yo no podía entender el morbo que tenía la gente en ver un video de dos personas conocidas besándose apasionadamente, pero por las visualizaciones que tenía esa publicación nuestra manera de amarnos atraía y mucho. Y no voy a negar que yo mismo había visto ese video donde era uno de los protagonistas unas cuantas veces antes de enviárselo a Amaia con una nota.

_ Ahora sí que es obvio lo que nos une.

Te amo, Amaia. Gracias por hacerlo tú también con tanta pasión. ❤️

Lo cierto es que tenía un montón de notificaciones pero de entre todas ellas me llamó la atención una. La enviaba mi primo Paco y era Vinyet reaccionando a ese video.

_ Mamá, Alfred decía qué no sabía si Amaia era su novia, ¿no? Pues vaya besos se dan!!! Si solo le falta morderle!! - le decía con una cara de pilla que no podía con ella.

Desde luego mis niñas, eran dos bichejos, dos bichejos preciosos. 

Le contesté a mi primo para que se lo pusiera a Vinyet. 

_ Hola princesa. Amaia es mi novia, ahora ya te lo puedo decir, antes no porque era un secreto. Y sí nos damos muchos besos, pero no le digas a Amaia que te lo he dicho.

Sabía de sobra que nada más que la volviera a ver se lo diría y por eso lo había hecho. Seguro que iba a morir de amor al escuchar a Vinyet desvelar nuestro secreto.

Apenas me dio tiempo a hablar unos minutos con mis padres, pero su reacción fue igual de maravillosa que la de Vinyet.

_ Creo que ahora más que nunca, si nos preguntan podemos decir que lo que ven es lo que que hay. No te podrás quejar de la despedida.