Seudónimos

CAPÍTULO XVII

POV Amaia

Me hubiera gustado dormir más tiempo, pero esa mañana el despertador sonó demasiado pronto sacándome nuevamente de un sueño maravilloso, de un paseo por Hyde Park, acompañado de diferentes juegos sobre el césped que nos iba calentando a medida que el sol se iba apagando. Y justamente cuando acabé sobre su cuerpo después de haber rodado por la hierba, el despertador no me dejó probar su boca, dejándome a milímetros de él devorándome con la mirada.

Anda no te quejes, sino no llegarías a tiempo para coger el AVE.

Pues cómo fuera tenía que sacar unos minutos para intentar hablar con él, porque con la agenda tan apretada que manejaba, poco tiempo para saber de él iba a tener.

Esa mañana volaba por casa de un lado a otro sin parar, haciendo varias cosas a la vez para acabar lo antes posible. Antes de la hora prevista estaba perfectamente arreglada, desayunada, con la casa recogida y la maleta en la puerta, así que el móvil me quemaba ya en la mano. Busqué su contacto y le di a solicitar videollamada, siempre me ponía muy nerviosa mientras esperaba que él la aceptara. Tuve que repetir varias veces la videollamada y cuando le vi la cara entendí el porqué.

_ Titi, no te esperaba a estas horas!!

_ ¿Tienes tiempo para hablar conmigo unos minutos? - le dije al ver que estaba en la puerta de la productora. Miró a su alrededor y le dijo a un chico que avisara a Michael si preguntaba por él que en unos minutos entraba.

_ Siempre tengo tiempo para ti. ¿Ha pasado algo más?

_ No solamente ha pasado que me apetecía hablar contigo antes de irme a Madrid.

_ ¿Has dormido bien, amor?

_ He dormido mucho, aunque no me hubiese importado dormir unos minutos más.

_ ¿Y eso?

_ Pues nada, soy una chica obediente y he soñado muy bonito.

_ Y yo qué creía que eras una chica mala, me estás decepcionando, A-Marte.

_ Mira si no me hubiese despertado igual sabrías lo que es ser mala.

Quizás eso no deberías habérselo dicho, ¿no?

No, no, ahora que le ponga los dientes largos, ¿no quiere qué seas mala?

_ Uy, esto se pone interesante. ¿Has soñado conmigo, Amaia?

_ Si no eras tú, se parecía mucho a ti. Por cierto muy mullido el césped Hyde Park.

_ Hace tiempo que no lo compruebo, pero me encantará hacerlo contigo y retomar el sueño donde lo dejaste. - me dijo con toda la intención del mundo.

_ No creo que sea conveniente hacerlo en público. ¿No querrás que acabe detenida y no pueda dar el concierto?

_ Pues a mí no me importaría que me pongas unas esposas. - me dijo con tanta intensidad que hasta su voz sonó más grave.

_ Buah, buah, mejor dejamos aquí la conversación que ninguno tiene demasiado tiempo.

_ Titi, no te pongas nerviosa. Sabes que también me gusta provocarte.

_ Ya veo, ya. Te llamaré en cuanto pueda. Te quiero.

_ ¿A pesar de todo me quieres, Titi?

_ Hay días que te quiero hasta comer. Xao - le dije finalizando la llamada para no darle opción a réplica.

Agradecí que prácticamente nada más colgar la llamada mi hermano me avisara que ya estaba en la calle esperándome y así no tener tiempo para pensar en todo lo que nos acabábamos de decir, porque madre mía la temperatura como iba en ascenso.