POV Alfred
Apagué la alarma antes de que sonara para no despertarla pero era imposible moverme sin hacerlo.
Comencé a acariciarla muy despacio, a dejarle besos y susurros, y unos minutos después se empezó a remover sobre mi cuerpo.
No había sido una noche fácil, mi niña había tenido varias pesadillas que la habían hecho abrazarse cada vez más fuerte a mí, y que mi corazón se arrugara cada vez más.
_ Mmm, tienes que levantarte ya, ¿no? - me dijo aún adormilada.
_ Sí, tengo que pegarme una ducha. Tú quédate en la cama.
Pero en lugar de abandonar mi cuerpo se abrazó otra vez a mí. No me había atrevido a preguntarle cuando tenía pensado regresar y en ese momento aún me parecía menos oportuno, y ella creo que supo interpretar mi suspiro y el beso en la cabeza que le di.
_ Sé que te tengo que dejar marchar y que además esta vez nos veremos más pronto, pero no puedo evitar querer más, querer que este instante sea eterno. - me dijo volviendo a acariciar mis labios detenidamente antes de atarlos a los suyos.
En ese momento yo creo que hasta ella pudo oír el crack de mi corazón rompiéndose. Y realmente me preocupaba dejarla en casa sola hasta que ella se fuera para el aeropuerto.
Ese beso sí que fue casi eterno y acabó por prender la llama del amor por todo nuestro cuerpo. Ella seguía teniendo la posición de poder y volvió a amarme como más le gustaba, deslizándose súper lento sobre mi longitud, provocando mi boca de mil maneras hasta llenarse de mi esencia y dejarse caer exhausta sobre mí cuerpo.
Volví a acariciar su cuerpo lentamente mientras nuestros pulsos se ralentizaban y yo encontraba un poco de valor para preguntarle cuando iba a volver a llenar la casa de alegría.
_ ¿Cuánto tiempo voy a estar sin tener tu alegría?
_ Muy poco, el viernes regreso. El siguiente fin de semana es el cumpleaños a Eva y mis padres viajan a Barcelona. No podría estar tanto tiempo sin estar así, entre tus brazos.
_ Titi, ¿por qué no te quedas aquí toda la semana y regresas el lunes siguiente?
_ Ojalá poder hacerlo pero tengo una reunión el miércoles y no puedo fallar. Estamos buscando un nuevo sonido para el próximo proyecto.
_ Por qué me estoy enterando de esto cuando me tengo que ir.
_ Porque cuando estoy contigo tengo cosas más importantes que hablar que de mi trabajo. Y más esta vez que teníamos un montón de cosas que arreglar aquí, - me dijo besando mi cabeza. Y un montón de curas de urgencia que hacer.
_ Me duele mucho que nos tengamos que despedir tan a menudo. Sé lo que sufres y me da mucha rabia no poder ser yo quién viaje más.
_ Las despedidas siempre van a ser dolorosas, da igual quien viaje.
La estreché entre mis brazos y no sé cuántas veces le dije que la amaba, hasta que ella me obligó a ir a la ducha.
_ Alfred ve a la ducha, mientras voy a preparar un café que está noche mis pesadillas no te han dejado dormir bien.
_ Me quieres contar qué te pasaba.
_ Nada que no te puedas imaginar. Mi mente sabía perfectamente que hoy me tengo que separar de ti, perder poco a poco tu calor, tu olor y eso es lo que estaba soñando y negándome a que sucediera. - me dijo intentando controlar su emoción y tapando mi boca para que no la provocara yo con mis palabras. - Ve a la ducha, no quiero que llegues tarde a trabajar.

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Seudónimos
FanfictionEstá ficción cuenta la historia de dos internautas, Amaia y Alfred que coincidieron en un chat de músicos y que con el transcurso de los días decidieron abrir uno privado en busca de más complicidad. El día que se iban a conocer en persona una de el...