Nia y Romi caminan por un sendero de tierra, el lleva en las manos dos canicas de ovillo, juega con ellas las lanza al aire y las recoge
Nia: Oguines, que es lo que llevas en las manos
Romi: La suerte, de Jesus
Nia: Dame una, llevas dos
Romi: No, te la doy me entretengo mucho
Nia: Sabes que han crecido, las canicas de ovillo, en tus manos
Romi: No, creo
Nia: Si han crecido son mas gordas, para que servirán
Romi: Es la suerte, para toda persona
Nia: Como es que llevamos nosotros, el ovillo se lo quitamos
Romi: No quitamos nada ha nadie, tenemos que volver por nuestros pasos
Nia: Por que no llevan ellos, su suerte en las manos
Romi: Porque la gente no conoce ha Jesus, están obtusos no entienden al creador
Ambos seguimos caminando, por el sendero cada uno llevamos una canica de ovillo
Romi: Es cierto han crecido las canicas que llevamos, tenemos la suerte de Jesus, en los ovillo que llevamos
Seguimos caminando por mucho tiempo, no sabemos cuanto los ovillo se convirtieron en balón de reglamento, ambos nos asombramos al mirar el diámetro de cada canica
Romi: Ahora tenemos que volver, por nuestros pasos
Nia: Que dices, sabes el tiempo que llevamos caminando, yo no vuelvo ha recorre tanto camino, no puedo
Romi: Tenemos que volver para que cada persona, recoja lo estipulado por Jesucristo
Nia: Yo no vuelvo, son muchos años
Romi Ha empujones y ruegos, logro persuadir ha nia, para la vuelta
Volvimos en unos segundos, inexplicable nos asombramos, nos costo llegar muchos años anteriormente
Nia: Volvimos el ovillo, es una canica
Romi: Toda personas absorbió la suerte de Jesus, comenzaran las nuevas versiones para el hombre, por fin
Posdata. El que lee entienda ha Jesus en cuz clavado, creador del ser y de todo viviente en la tierra señor y padre nuestro
Bendito por los siglos de los siglos por padre por creador por Dios y por su clemencia, con todo ser creado por sus y soplo de vida, desde sus adentros para ser llamados hijos de su creación