179. 03/12/22. Orgullo y Dinero

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Nia, camina va en busca de romi, le ve esta sentado en un banco de madera, con un familiar llamado. El niño, y otro Hombre, no conocido por la mujer.

El banco de madera, donde están sentados es bastante mas alto de lo normal, los tres están por encima de la gente, los pies de ellos, no les llegan al suelo. 

Son tres personajes, por encima de la norma.

Romi: He mujer ya te he visto, no vengas donde estoy ya te echare cuenta, del dinero que te he dado.

Nia: Lo dices delante de la gente y de mal talante, por que aque viene todo esto, que te pasa.

Romi: No, quiero hablar mas, aqui no vengas. 

Nia: Esta bien, ya me voy. 

Nia dio vuelta y camina de frente, no sabe donde va, en frente de ella hay una vivienda con porche,  es donde se dirige asta un chalet.

Romi corriendo, por detrás de ella, la rebaso. 

Romi: Hay no vallas, esa casa no.

Nia: Pero que te pasa, por que no me dejas caminar, donde quiero.

Romi: Que no entres, te he dicho.

Nia volvió sobre sus pasos, romi volvió al banco de madera, hablaba con los dos hombres del principio. 

La señora nia, camina de espalda ha ellos, con ella camina el ángel Chino, pero ella no le vio anda, detrás de ella. 

Nia: Hola Chino, estas aqui. ven con migo, vente.

Niño: Esa mujer es nia, camina con un hombre, ha sido por que la trataste mal.

Romi: Es un ángel. Se dejo ver por el Niño.

Niño: Ese señor, es un ángel.

Romi: Nosotros le llamamos asi

Niño: La dejas marchar, con un hombre, llámala.

Romi: No, es un hombre.

Niño: Entonces que es.

Entonces, se volvió el ángel Chino, mirando ha romi le dijo.

Chino: Escuche lo que le digo señor, no comience ha coser otra vez, con aguja sin hilo.

Romi: Que quiere decirme, con eso.

Ángel Chino: Aciértelo. 

Nia: Que le dijiste.

Chino: Nada, vuelva otra vez, con el señor romi. 

Nia: No, no vuelvo, me hecho por dos veces, ya lo sabes.

Ángel Chino: Vuelva otras ved, mujer.

Nia: No, si no, me llama.

Chino: Solo, es orgullo.

Nia: No es orgullo, por dos veces me tiro, como es posible que romi hable del dinero que me dio, yo también le ayude, cuando pude. 

Chino: Usted, ha quien se lo dijo.

Nia: Yo, ha nadie, ni lo diré nunca.

Posdata. La advertencia, es mayúscula lo mismo por orgullo que por dinero, no sirve mi aguja para coser, si no la tengo enhebrada con hilo del cielo.

Los dos personajes que me acompañan en el banco alto, son gente valiosa en esta tierra, sacaron provecho, de trabajar por dinero, yo también lo hice por desgracia, para mi.

los sueños de nia 11Donde viven las historias. Descúbrelo ahora