Nia y Romi caminan, por un rio de aguas transparentes, con dos cestas de mimbre en sus manos.
Nia: Que cosa mas bonita de rio, que tenemos que hacer Ojines.
Romi: Entrar las cestas en el agua, recoger las piedras del fondo, y después soltarlas
Cada tres oh cuatro pasos en el rio, que apenas cubre, hicimos lo que senos pide, descalzos dentro del agua, durante un buen tiempo.
Recogimos las piedras y las soltamos, otra vez.
Nia: Ojos llevamos horas haciendo esto, me duelen los riñones
Romi: Falta poco nia, falta poco.
Poco un tiempo, después.
Romi: Mira nia, mira.
Ambos volvimos la cara atrás, para ver lo que nos daba el rio.
Las piedras ultimas que removió, entrando en el cesto la señora nia, se reflejaban en color azulón, con los reflejos solares, parecía que saltaban chispitas.
Fue de asombro, algo tan bonito y especial, después del asombro.
Romi: Ahora falto yo, sigamos un poco mas, con las cestas.
Pasado un poco tiempo, después del colorido azulón, las piedras de romi se convirtieron en color blanco charol.
Nia: De asombro para que es todo esto Ojines, ahora que hacemos.
Romi: Hay que llenar las cestas, de las piedras de los dos coloridos y llevarlas, donde comienza el rio.
Nia: Esta muy lejos Ojines. y cargados con las cestas.
Romi: Tenemos que colocar las piedras, al principio del rio, para que todas las de mas piedras, recojan el mismo colorido y diseño.
En ese momento, algo nos transporto asta el principio del rio.
Posdata. Ambos desde el principio del rio, comenzamos con las cestas para colorear todas las de mas piedras, que lleva el rio de Jesucristo, con su diseño y armonía.
Preciosa bendicion de Jesus, en la vida de los hombres, para todo aquel que necesite el agua de vida, de su Dios y padre celestial.
