Nia camina sola, va pensando este Ojines, que raro que no me llama que le abra pasado, no me dijo nada, muy raro en el.
La mujer sigue andando, durante mucho rato, asta ver una casita hecha, de tablas de madera, de las mas pobres, llegada asta la puerta y llamo, y salió un joven muy mal vestido, casi con harapos.
Nia: Vengo, a por el paquete.
Joven: Todavía, no esta preparado.
Nia: Yo vengo, por hacer un favor.
Joven: Me dijo el señor, que espere, ha que este preparado.
Nia: Déjame hablar, con el señor.
Joven: No señora, no puede pasar.
Nia: Si no me dejas entrar, me voy.
La señora nia, se fue caminando despacito, pasados sobre cinco minutos.
Joven: He he mujer, ya esta el paquete.
Nia: Ahora no quiero, ir ha por el paquete.
Tiene miedo, nia piensa que hago aqui, por he venido no se que hay dentro, de la casa.
Pasados unos minutos, de incertidumbre la mujer, pensó mejor voy ha por el paquete, algo la empuja.
Llegada ha la puerta, nia recibió un paquete de manos de joven, mal vestido.
Nia: Déjame entrar, quiero hablar con el señor.
Joven: No señora, no se puede.
Nia empujo al joven, entro por la fuerza, dentro de la vivienda de tablas de madera, dentro no era cualquier vivienda, las mesas sillas cuadros tapices y muchos mas lujos, todo era esplendido.
En una mesa, hay tres hombres con mucha gallardía, con traje corbata y camisa blanca muy pudientes se les denota, con cabezas muy gordas dijo, la señora.
En la mesa hay un ajedrez, la partida, esta comenzada.
Romi, esta en el otro lado de la mesa, mirando ha nia, mas a los tres hombres.
Nia: Ojines, estas aqui, no me digas que estas jugando, no me lo puedo creer.
Romi: Si estoy jugando, obligado.
Nia: Porque, obligado.
Romi: Si, si estoy, obligado.
Nia: Nadie, obliga ha nadie, es porque tu as querido.
Romi: Que si, ha sido obligado.
Nia: Que es, lo que estas jugando, no será lo que imagino.
Romi: Si, si es lo que piensas.
Nia: Como te atreves, no es tuyo.
Hombres: Le vamos ha dar todo, si gana.
Nia: Pero lo que juega, no es suyo, es de Dios.
Hombres: Que no, se lo juegue.
Nia: Siempre, hay una segunda, oportunidad.
Hombres: Que no se lo juegue, no hay segunda oportunidad.
Nia, miro ha los tres hombres, como castillos de grandes, mas romi como algo muy pequeño, mirando ha los tres personajes, de la partida, ya comenzada.
Sin pensar, como un arrebato con sus manos y mucha rapidez, estropeo la jugada de ajedrez, tirando las fichas por cada lado, descomponiendo la partida.
Los hombres, no esperando tal Azaña. Gritaban.
Hombres: Como a podido, hacer esto no podemos seguir la partida, ya no sirve que as hecho mujer.
Uno de los hombres dijo, íbamos perdiendo.
Los tres Hombres, gritaban mucho.
Nia: Vamos Ojines, vamos.
Romi: Corre, corre salgamos.
Nia: Ahora te entro, el miedo.
Ambos salieron muy rápidos, de la casita oh castillo de tablas, nia lleva el paquete en sus manos.
Posdata. Los Sueños de Nia. Son las jugadas de nuestro Jesucristo, en la tierra.
Romi: Por fuerza, los hombres querían jugar una partida de ajedrez, con romi la mitad de los sueños de nia, le obligaron al juego, para que Jesus, perdiera la tierra, que la deje en manos de los hombres terrenales.
Romi: Llego nia, mandada por Jesus, y termino con la partida salvando la tierra y a romi, ambos juntos, son lo que Jesus, con sus propias manos y sueños, a preparado la tierra, para la salvacion, de todos ser creado por su amor, para llegar a la vida eterna
Romi: La voz. Nos Dice. Los Mandare, a la Inmensidad, Nia 12. PG 143.
Romi: Jesucristo, toma las riendas de la tierra, bendito bendito y mas bendito padre creador Jesus, eterno.
Romi: Desde. Adán y Eva, intenta Satanás, quedarse la tierra, pero ya han perdido la partida, nia la escogida de Jesus, desde los tiempos inmemoriales, desbarato la partida la tierra la creo Jesus, y no se vende.
