Camina nia buscado ha romi, lo encontró de frente el anda a buscarla ha ella, ambos están en un camino de tierra.
Romi: Nia, donde vas ha si.
La mujer, viste una chaqueta que la llega por debajo de la rodilla muy grande, mas un pantalón enorme atado ha la cintura, con una cuerda de esparto.
Nia: Ya empezamos, yo visto como quiero, te miraste tu.
Romi se miro exacto, viste como ella, la chaqueta el pantalón mas la cuerda de esparto, en la cintura.
Nia: Vistes como yo, si me regañas no te doy los tornillos que tengo en los bolsillos, para que pongas las bisagras, que llevas en tus bolsillos.
Romi entro sus las manos, en bolsillos.
Nia: A que tienes los bolsillos, llenos de bisagras.
Romi: Si nia, que es esto donde vamos.
Nia: No se donde vamos, andemos estamos en un camino.
Ambos comenzaron andar por el camino, durante mucho tiempo.
Nia: Estoy arta de ti y del Chino, me matáis andar, con los bolsillos llenos de tornillos.
Pasad el tiempo, en una valla de ladrillo.
Hay como trescientas puertas con marco, refirmadas unas sobre otras, las sujeta la valla.
Chino: Hola señores.
Nia: Chino, donde colocamos las puertas, no hay viviendas es todo campo.
Chino: Agarre un marco, y colóquelo en el campo.
Nia: Yo puedo con un marco, de madera grande, Chino.
Chino: Usted recójalo, y lo coloca en el suelo de tierra.
La señora levanto el marco, sin pesar casi nada lo coloco encima de la tierra, en el campo sin sujeción ninguna.
Chino: Señor romi, coloque la puerta en el marco.
La mujer sujeto, mientras romi coloca las bisagras en la puerta, con un destornillador.
Nia: Chino, por que no tenemos ayuda.
Entonces llego un joven de etnia, piel negra.
Joven: Señora, no toque nada, yo lo hago
El joven sujeto los marcos, romi coloco las puertas y bisagras, hasta terminar existencias, después de mucho tiempo, no sabemos cuanto.
Nia: Chino, ves que si necesitamos ayuda.
Chino: Yo nunca dije, que no la necesiten, tienen que mirar mucho con quien trabajan y ponerlo sobre todo a Jesus, en petición cada comienzo para que no falle nada.
Finalizamos, lo que senos había encargado, entonces miramos ambos las puertas, de asombro se sujetan sobre la voluntad de Jesus, en medio de un campo sin fin.
Nos asombramos los tres, al mirar tantísimas puertas sujetas, en la nada.
Nia: Chino, no tienen pomo, como abrimos las puertas.
Ángel Chino: Tienen que ganar el pomo.
Nia: Como, que hay que ganarlo.
Chino: Les he dado los tornillos bisagras marcos puertas, mas el ayudante, los pomos tienen que ganarlos ustedes.
Romi: Me sobraron bisagras, en los bolsillos.
Nia: Ha mi tornillos, de sobra.
Chino: Guárdenlos, abra que colocar mas puertas
Posdata. No hay nada nuestro, todo se sujeta en el nombre de Jesus, fuente de vida.
Posdata. Gracias por no dejar nada. En Nuestras Manos, me conozco se que no serviría de nada me aria daño ha mi mismo, mas ha los que tengo enfrente y a los lados Jesucristo, y padre gracias por mirarme, no nos dejes de tus mansos seriamos inservibles.
Romi: El ser humano somos muebles rotos y viejos, por mucho que intentemos colocarnos ante Jesus, nuestros pensamientos nos defraudan, para volver al cieno, al que estamos acostumbrados en la tierra, dia tras dia.