Nia y Romi andan, por el sendero de un campo, en el suelo hay un serón es una alforja que cargan los borricos, grande totalmente llena de perucos, muy pequeños hay mucha cantidad.
Ambos estamos mirando el serón, entonces llego un niño, sobre ocho años.
Niño: Hola señor, puede darme unos pocos.
Romi: Claro, donde los ponemos.
El niño hizo bolsa en su camiseta, romi hecho siete u ocho perucos.
Romi: Suficiente, muchacho.
Niño, No muy contento, dijo bueno.
Entonces llego una mujer joven, con una bolsa de plástico en mano.
Mujer: Me dan unos pocos.
Romi: Claro mujer, la medio la bolsa.
Nia: Quien les dice que vengan.
Mujer: El aire.
Nia: Ahora me entero, que el aire habla.
Desde ese momento, comenzaron allegar hombre mujeres y niños, muchos repartimos ha todos, menos cantidad, pero todos llevaron, trabajamos mucho.
Repartimos durante todo el día, se fue vaciando el serón.
Romi pensaba son cientos las personas que llegaron, creo que se rellena el serón solo, se terminaron todos quedaron, tres perucos en el serón.
Romi: Mañana llenamos otro serón. y venimos ha repartir mujer.
Nia: Mañana quieres que venga, otra vez ha repartir todo el día, como hoy yo no vengo.
Entonces llego un hombre, muy mal vestido, harapos eran sus ropas muy mayor, de edad.
Hombre; Hola señora, puede regalarme los tres perucos, que hay en el serón.
Nia: Espere un momento que voy ha por mas, romi donde esta el árbol de perucos
Romi: No hay árbol estaba aqui el serón, lleno de perucos, cuando llegamos.
Hombre: Saben que esto que están regalando, no son perucos, son dones las personas que llegaron son gente fallecida que necesitan los dones pera llegar ha Jesus.
Nia: Si lo hubiere sabido, me fijaría mas en ellos
Hombre: Por miedo
Nia: No los hubiera tratado lo mismo, fijándome mas en ellos.
Hombre: Son gente que están en Dios, solo les faltaban los dones que les dieran ustedes, es un privilegio, escogido para ustedes.
Nia: Yo soy de Dios, este no creo.
Hombre: En cada uno de los bolsillos de ustedes, hay tres perucos, si hacen las cosas mal se pudrirán, si las hacen bien reverdecerán, ha si será la vida en ustedes, ha partir de ahora.
Romi: Este no creo lo decía por, mi romi.
Misma noche
Nia ve ha Jesus, con una chilaba asta los pies, color veis con capucha como capa, se puede ver su cabello con la capucha, su rostro esta en blanco sin ojos boca oh nariz, esta en blanco
Romi: Jesus no puede ver la maldad directa mente, porque sufre mucho, pero es consciente de todo desde lejos.
Misma noche.
Nia ve ha romi esta en un tumulto de hombres, por lo poco veinte personas
Todos hablan y preguntan
Nia mando un mensaje escrito, al móvil
Mensaje: Romi sal de hay, nos la quieres liar, que quieres con nosotros.
Romi Mensaje, ahora no puedo salir. en un rato salgo, tranquila.
Misma tarde (Todo esta en obras)
Romi se encuentra muy desosegado, por el trabajo esta de alquiler, no quiere volver con ninguno de los hijos, ni verse falto de dinero esta complicado su pensamiento.
Piensa que la Oficina, que abrió no es de Jesus, que su trabajo tampoco, que no esta haciendo su voluntad es lo peor que le puede pasar, que su mover que no este en Jesucristo.
Sueña por la tarde siesta, todo el camino del centro donde romi conoce de hace muchos año, el suelo esta abierto de tantas zanjas apenas se puede andar la gente con niños no puede pasar ha sus portales, yo tengo que regatear para pasar y llegar ha mi casa.
Todo son zanjas hechas por el hombre, para colocar las necesidades del momento.
Romi: Jesus estas de obras en mi vida, solo tengo el consuelo de tus manos y sus promesas.