Una mujer, llego muy ofuscada ha buscar la señora nia, asta que dio con ella la hecho una bronca.
Mujer: Quiero hablar con usted, me siento engañada.
Nia: Nosotros, no engañamos ha nadie.
Mujer: Tu no as sido, el otro señor tu no.
Nia: Nosotros, no engañamos ha nadie, ya te lo digo.
Total ambas, caminaron asta la oficina, donde esta romi trabajando.
Mujer: Ha qui no es, donde vine
Nia: Que dices mujer, esta es la oficina, donde trabajo.
Mujer: Perdóneme lo siento, esta no es la oficina, donde vine.
Nia: Que pasa, me bienes dándome la lata desde el barrio, ahora no es aqui.
Mujer: Lo siento perdón, señora lo siento.
De momento el ángel Chino.
Chino: Ya ve, lo que la puede pasar.
Nia: Que me puede pasar.
Chino: Tenga los cinco sentidos abiertos, la lengua sujeta y los pies ligeros.
Posdata. Nia la mujer me quería engañar por confusión oh no, pero yo seria la perjudicada.
Una noche, antes
Tanta gente llegaba ha la oficina, que nos llamaba la atención, el presidente de la comunidad.