Nia y Romi caminan, como siempre el la deja atrás va mas rápido, entonces apareció el angel Chino.
Chino: Hola mujer, tenga le da esto al señor.
Nia: Esto, que es esto.
Chino: Alcance, al señor romi y le da, esto.
Nia: Para que se lo voy ha dar, me lo quedo, para mi.
Chino: Que se lo de, al señor romi, por favor.
Nia: No quiero dárselo, todo se lo dais ha el, por que se lo voy ha dar, es para mi.
Chino: Señora, tiene que darlo.
Nia: No quiero darlo, dale otro igual para el, ha mi también me gusta, es como moneda de oro.
Chino: Que, se lo de mujer.
Nia: Que no, mírale andando como loco, no le importa, que yo este detrás.
Chino: Tiene que dárselo usted, con sus manos, si no no sirve.
Nia: Bien, y encima tengo que correr, como jilguero, para entregárselo.
Corriendo, la mujer llego donde romi.
Nia: Toma Ojines.
Romi: Que me das, mujer.
Nia: No, te lo quería dar, porque todo me lo dan ha mi primero, que no lo entiendo dice el Chino, que tengo que estar conforme y que tiene que pasar por mis manos, lo que te de ha ti, es en veneficio mío, pero yo quiero quedarme esto, me gusto.
Volvió, don de el ángel la mujer, después de dejar la moneda, ha romi.
Chino: Ya ve, que le están yendo las cosas mejor, pero todo lo que haga el señor, tiene que pasar por sus manos.
Nia: Ha mi no me hagas responsable, esa moneda, para que es.
Chino: Para que le de, fortaleza.
Nia: Si, y para mi, una caca.
Chino: Ya se la dio, que la lleve siempre en su bolsillo, le dará fortaleza
Nia: Escucha, yo también necesito fortaleza.
Chino: Usted que necesita mujer, todo esto es un reto.
Nia: Yo también, necesito ayuda, todo para el no me da gana.
Romi: Nia, me vendrán tiempos, complicados
Nia: No, ni mucho menos, estas fortalecido Ojines.
Romi: La escogida de Jesus, habla sin tapujos lo que quiere oh lo que la gusta lo dice, tiene tanta confianza con el angel Chino, que asusta, y el angel con ella.
Angel Chino: Tiene un pronto complicado, pero es blandita como un kiwi, mujer.