Romi: Nia, ven un momento toma este dinero, y compra lo que te dije.
Nia: No recuerdo, que me dijiste.
Romi: No, quiero decirlo en voz alta, meda vergüenza hay gente.
Nia: Tu me lo dices despacito, en mi oído y ya esta.
Romi se acerco ha nia, la dijo algo al oído
Nia: Qu te compre una cruz y me das diez euros, cuesta mucho mas.
Romi la dio un billete, de cincuenta euros.
Pasado el tiempo nia, volvió con la compra oh el encargo.
Nia: Mira romi en este papel blanco, esta envuelta la cruz de plata, es preciosa.
Romi: Bien nia. La guardo en el bolsillo del pantalón, sin mirarla.
Nia: Tuve que sacar unas monedas que tenia guardadas, porque el precio era mayor.
Romi: Nia nos vamos, tenemos que hacer un mandato.
Total ambos caminamos mucho como casi siempre, pasado el tiempo ya noche, vimos una casona muy grande.
Nia: Esto parece una iglesia, se escucha musica árabe, oh es una disco.
Romi: Ha qui es donde venimos, ha la discoteca.
Romi empujo la puerta, la señora se asusto, muchas luces y musica tan alta se agarro ha la chaqueta, de romi por detrás.
Dentro muchas personas, hombres y mujeres de muchos países de esta tierra.
Nia: Donde vamos Oguines, todos están borrachos oh drogados.
Todos tenían copas en sus manos y algunas cosas diferentes, cuando nos fijamos mejor.
Nia: Todos están extáticos, no pueden moverse, solo pueden mover los ojos, nos miran.
La musica suena sola, muchas personas sentadas, otras de pie.
Nia, se agarro mas fuerte ha la chaqueta de romi, en el centro del local había una chimenea francesa, de hay salían criaturas como Gremmys, muy pequeños con tenedores en las manos y otros utensilios de cortar y pinchar, con caras muy feas están en su salsa, sonrientes.
Nia: Sácala romi sácala. Su cara reflejaba pavor.
Romi de su bolsillo, saco la cruz de de plata que compro nia, alumbrando con gran resplandor entre las luces, de la discotecas.
Todos y cada uno de los Gremmys, se esfumaron (Ploz Ploz) se fueron, desaparecieron.
Las personas extáticas, lograron moverse andar y caminar.
Joven: Gracias por sacarnos de este trance, no nos dejaban movernos no podíamos dejar las bebidas y lo de mas, estamos fijos en lo que nos daban, ahora podemos movernos y tener voluntad propia, quien son ustedes.
Romi: Nadie nosotros, no somos nadie solo queda Jesucristo, os doy un consejo de esta discoteca, hacerla una iglesia.
Joven: Ha si lo aremos, usted señora ha pasado mucho miedo
Nia: Si mucho miedo, la verdad
La señora cuchicheo. Romi no la regales, no la regales.
Romi: La traemos para ellos mujer.
Romi: Una cosa mas os regalo la cruz de plata, como primera pieza, para la iglesia.
Posdata. Dentro de la disco habían personas de diferentes países de esta tierra, etnias y colores.
El padre nos quiere ha todos porque somos hijos, únicos irremplazables.
Ángel Chino: Señora nia, que diferentes son todos ustedes, que diferentes son todos.
Romi: El mal tiene a la juventud, llena de topicos que les ayudan ha colocarse dentrode la incer