Nia, ve ha romi sentado cerca de una mesa baja de madera, muy gorda
Ha unos metros de el en el suelo, hay cientos de miles de suelas de zapato, esparcidas por la nave, como que las uviera descargado un camión son de muchos colores azulon rojo veis amarillo verde son cientos, los coloridos
Nia: Que es esto, que haces aqui
Romi: Son suelas
Nia: Para que quieres las suelas
Romi: Escucha nia, tienes que colocar todas las suelas repartirlas, por sus colores
Nia: Me dices para que es, oh no lo hago
Romi: Tardare mucho mas si no lo haces, es la forma de caminar de cada persona
Nia: Son muchas, es mucho trabajo
Romi: Que lo hagas mujer, lo necesitamos
Total la señora comenzo ha colocar las suelas por colores, entonces llegaron tres jovenes sobre doce y quince años
Jovenes: Hola señor romi, venimos ha que nos ponga las suelas
Nia: Como sabéis vosotros, que el pone las suelas
Niños: Lo sabemos todos (Son angeles terrenales)
Romi: Nia tráeme seis suelas, en azulon
La mujer le trajo seis suelas, en color azulon
Romi, con los zapatos encima de la mesa, les recorto seis suelas para colocar (Suela, sin tacón)
Nia: Tienen sobrante, lo malo es el sobrante
Romi: Si pero corte el sobrante, para ser justo en el pie
Nia: Bien y ahora como lo pegas, con moco
Romi y los jovenes, rieron mucho
Nia: Por que reis tanto, como se pega
Romi: Dejarla que hable, esta un poco tonta
En cuanto romi, coloco las suelas en cada uno de los zapatos, se quedaron pegadas como si fueran de nacimiento
Entonces llego una mujer mayor, acompañada de una joven
Mujer mayor: Hola vengo ha que me ponga media suela
Romi: Mejor se la pongo entera
Mujer mayor: No, hijo la mitad la gane yo, estoy acostumbrada ha ella
Romi, recorto el sobrante, coloco media suela en el calzado de la señora mayor, ha la joven la coloco entera, en su calzado
Cuando la señora nia, miro fuera en la puerta de la nave se asombro, de tantas personas hombre mujer y niños, de todos los países de esta tierra, hacían fila india
Todos querían caminar en los pasos que marca Jesucristo, padre nuestro y creador
Entre todos ellos había gente que caminaba, con media suela, andaban de lado
Romi, les coloco la mitad de la suela, ha lo largo con mucho sobrante
Nia: Tu sigue haciendo lo que haces yo voy ha llamar al Chino, tu no me explicas para que es, todo esto
La mujer se alejo de romi y de la gente, de la nave
Nia: Chino. Chino,
Ángel Chino: Hola señora
Nia: Ya, viste ha romi
Chino: Si, esta haciendo las cosas, bien
Nia: No, creas Chino, varia mucho
Chino: Usted cree, mujer
Nia: Si Chino, este Oguines, siempre varia cambia las formas, no me gusta
Ángel Chino: Este es el problema de esta tierra, tan pronto se levanta la persona ha bien con Jesus, cambia su pensamiento
Piensan y varia con las gente que tiene cercana, ya tienen sus propios pensamientos y sus propios actos, cada individuo, se forma otro Dios
Para el y sus semejantes cree que el es Dios, que sabe y entiende ha su estilo
Todos están fuera de Jesucristo, piensan como hombres, de la tierra
Posdata. Los pasos en la tierra tiene que darlos Jesus, no el hombre déjate llevar y ganaras mucho y mas, de lo que puedas pensar
(No te opongas, ha tu Dios) un único mandamiento