Nia, camina detrás de ella, anda romi.
Nia: Que haces detrás de mi. que te pasa Ojines.
Romi: Sigue, nia sigue.
Nia: Pasa delante de mi, pasa.
Romi: Ni tu delante, ni yo detrás, caminemos juntos.
Nia: Bien, romi bien.
Enfrente nuestra, vimos una especie de parque oh campo, no muy grande con arboles muy bonitos, hiervas y flores.
Dentro del campo, hay una rotonda de arena, sobre veinte metros, en el centro de la rotonda ocho bocas de riego, hacen un circulo una con otra.
Nia: Que curioso, las bocas de riego no van asi, en cada tramo hay una separada de la otra, aqui ocho en circulo, curioso
Romi: No, es normal, siempre colocan una, llevas razón muchos metros después, otra.
Nia: Para que serán.
Romi: Nos tenemos que poner, en el centro de las bocas, de agua.
Nia: Hay, de verdad no me digas, porque.
Romi: Eso es lo que me dicen, que nos coloquemos en el centro, de las bocas de riego,
Nia: Ponte tu, yo te espero aqui.
Romi: Sabes que nos tenemos que poner los dos, no seas cabezona, siempre haces lo mismo.
Nia: Espera, voy ha recoger una cosa.
Romi: Donde vas
Nia: Me susurraron una cosa, no tardo nada, note muevas.
La mujer camino unos veinte pasos, y volvió con una llave de hierro, para abrir las bocas de riego.
Nia: Ojines, sin mi no eres nada, toma la llave.
Romi recogio la llave, con susto, pensando de donde habrá sacado, la llave esta mujer.
Nia: Ahora tienes, que abrir las ocho bocas de riego, se que nos vamos ahogar.
Romi: Para que tanta, cantidad de agua.
De momento, el ángel Chino, salió de detrás de nia.
Chino: Escuchen, yo las abro, colóquense en el centro.
Nia: Chino, nos ahogaremos, con ocho bocas de riego, son muchas.
Chino: Entren dentro, del circulo señores.
Ha si lo hicimos, nos colocamos en la redondez, de las ocho bocas de riego, el ángel recoguio la llave.
De pronto, todas las bocas se abrieron, con chorros enormes de agua, con una fuerza superior ha lo conocido, subieron hacia arriba, muchísimos metros.
Era tanta cantidad de agua, no llegamos ha ver la altura de los chorros, llegaban tan altos que pensamos que pasaban las nubes, y se expanden sobre tierras lejanas.
Nia: Ojines no nos mojamos, los chorros van hacia arriba
Con mucho asombro, seguimos mirando y mas miramos, pasado un tiempo, no sabemos cuanto.
Nia: Ahora, como salimos de aqui no vamos ha estar, eterna mente, los chorros no menguan ni se paran,
Nia: Grito, Chino, Chino, déjanos salir de las fuentes.
Ángel Chino: Si, un segundo.
Entonces pararon las aguas, mirando al ángel Chino, dijo la mujer.
Nia: Chino, ha sido lo mas bonita del mundo, precioso pero que quiere decir esto, hijo mío.
Ángel Chino: Sus bendiciones, sus trabajos, sus cosas, todas vendrán en trompa.
Nia: De verdad, ven que te de un abrazo.
Chino: Es agua limpia, les llegaran todas sus cosas en trompa, es agua que sana, y bendición.
Nia: En trompa, le vendrán ha este, porque esta haciendo, no se cuantas cosas juntas.
Chino: Ha usted, la salpicara mucho.
Nia: Ha parte de eso, algo mas,
Chino: Muchas cosas, les llegaran juntas.
Nia: Pero dime, algo.
Chino: Señora habrá algo, que la agradara mucho,
Posdata. No sabemos como actúa Jesucristo, no le entendemos lo que nos dice, lo escribimos todo es entre los dos, no hay nada de uno, oh del otro.
Somos Compañeros de Sueños.
Pasados dos día ha la señora nia, la llego un acontecimiento muy, esperado la bendición de un hijo que estaba fuera de ella, ahora esta donde le rogo ha Jesus, que estuviera con su familia.
Romi: En trompa nos llegara todo, tan alto como los chorros del agua, que vimos en nuestro sueño, y sera para sanación, y bendicion, de las personas que lo necesitan en la tierra, un regalo de Jesucristo, viviente y mas tarde, la eternidad.
Romi: La eternidad, es el tiempo de Jesus, nuestro padre.