Christine se había ganado una fama en el colegio de Hogwarts la cual no le hacia para nada fácil sus días ahí. Pero siempre contó con el apoyo de sus mejores amigos James, Remus, Peter y Sirius.
El problema empieza cuando los cuatro de ellos empiez...
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"𝐈'𝐦 𝐭𝐡𝐞 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐨𝐟 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐥𝐢𝐟𝐞 𝐮𝐧𝐭𝐢𝐥 𝐈 𝐦𝐚𝐤𝐞 𝐲𝐨𝐮 𝐦𝐚𝐝."
Mi intención no era que esto pasara, de verdad que no. Pero estábamos jugando y tuve que actuar como si estuviera bien con ello. Y el plan era seguir jugando pero Reggie toma de mi mano y subimos las escaleras hacia los dormitorios.
- ¡Gracias por conseguirse una habitación! - grita su amiga Anna, creo que siendo la única que no está en contexto. Bueno, y Mary.
Estaba muy nerviosa de lo que pudieran pensar los chicos, así que detuve a Reggie y tomé de sus hombros.
- ¿qué pasa? - le pregunté.
- nada en lo absoluto. - el se recarga sobre la pared y sonríe victorioso. - solo quería que Sirius pensara que si iba a pasar algo.
- escucha, esto no me ayuda en lo absoluto. - se que estando ebria digo muchas cosas que no debo, y como no quería confesarle el que estoy saliendo con su hermano y sus dos mejores amigos, mejor me intenté bajar. - mejor regresemos.
- ¿no te ayuda en que aspecto? - el toma de mi mano y me regresa hacia el. Sonríe y acaricia de mi mano. - necesito que me expliques algo.
- no soy buena en clases. Tengo un promedio de siete con mucha suerte.
- ¿haces algo? - lo miré con confusión y el me suelta. Ahora yo me recargo del otro extremo y cada quien estaba recargado en una pared. - ¿amortentia?
- muy apenas pude pasar esa clase. - reí. - no, no la uso.
- entonces ¿por que todo mundo se fascina contigo? - no se si esto era un halago, pero esperaba que si.
- no todo mundo.
- no todo mundo pero si ese grupo de tontos y yo. - me quedé helada ante esa confesión. No la esperaba, juro que no. No supe que decir y tan solo lo miré. - nunca vendría a la torre de Gryffindor y te consta.
- lo que me consta es que tú haces esto para molestar a Sirius. - el niega con la cabeza. - tu mismo lo admitiste. Así que no, no sientes nada por mi. Solo lo crees.
- no, creo que se bien como me siento. - dice acercándose a mi y tomando de mi cintura. - ¿o tú estás en mi mente y sabes lo que pienso?
- no, obviamente no. - voltee a verlo a la ojos y estaban nuestros rostros de lo más cerca. - pero... yo no puedo, Reg.
- lo sé, se que no nos conocemos. No te estoy pidiendo que seas mi novia ni lo quiero así.
- no te entiendo.
- solo quería que estuvieras consiente del poder que tienes sobre mi y que lo detesto. - me da un beso en la mejilla. - y que espero que... escojas bien.
