Christine se había ganado una fama en el colegio de Hogwarts la cual no le hacia para nada fácil sus días ahí. Pero siempre contó con el apoyo de sus mejores amigos James, Remus, Peter y Sirius.
El problema empieza cuando los cuatro de ellos empiez...
Pasaron unos días y ha decir verdad, me había ya acostumbrado bastante a la vida de Hogwarts. Despertarse temprano para no perderte por los pasillos y perder tus clases, también el llegar a buen horario a las comidas para no quedarte con todo lo que nadie quiere comer, y por supuesto, estar temprano en la sala común o en los dormitorios para evitar problemas con los prefectos.
He convivido mucho con Marlene, es bastante agradable y podría decir que es la primera amiga que tengo en toda mi vida. Me alegro de ello, se siente bien tener a quien contarle todo y pasar un buen rato. Pero los que siguen siendo un dolor de cabeza, son ese grupo de niños insoportables.
No me caerían mal si no fueran tan groseros, todo el tiempo están molestándome y no entiendo el porque. Pero pienso, si ellos me molestan, entonces yo también los molesto. Pero el día de hoy, cruzaron la linea.
- buenos días Rombley. - me saluda James Potter, quien viene bajando las escaleras de los dormitorios a gran velocidad. - ¿cómo estás?
- mejor si te quitaras de mi vista. - cuando dije eso, Marlene se ríe pero Lily no. Con quien por cierto, he pasado tiempo con ella pero todo es gracias a que es amiga de Marlene. Mia... no tanto. Quiero decir, ella me agrada pero creo que yo no a ella. No lo sé, realmente no me importa. - ¿por qué no te acercas a Lily y la molestas como todo el tiempo haces?
- ¿por qué yo? - ella me pregunta disgustada.
- yo no molesto a Evans. - dice muy molesto y a decir verdad, algo sonrojado de que lo haya expuesto. - a ti si, porque tu nos molestas.
- wow que divertido juego de la venganza. No sabía que si te hacían algo, tenías que regresárselo. - tomé de mi libro y seguí caminando para ignorarlo.
- lindo. - Sirius me lo arrebata, el libro, y empieza a caminar por la sala común con el mientras finge leerlo.
- por mas que lo intentes, no Sirius, tu cerebro no es lo suficientemente capaz para que puedas leer del libro.
- en serio te crees superior ¿no es así?
- si tan solo me dejaras en paz, yo con gusto dejaría de dirigirte la palabra. Pero puesto a que tienes mi libro... regrésamelo.
- no. - el se ríe y llega Peter con el. - puede que me lo quede.
- ¿tu también? ¿en serio? - le pregunté a Remus en cuanto lo vi estar ahí con James. - creí que eras diferente.
