El Eclipse [A League Of Legends History]

El mounstruo en mi interior.

"Esto no está bien"

En el centro del pueblo se encontraba una celda destruida, cuerpos de Noxianos en el suelo, y muchos Jonios tomando armas de sus enemigos con rostros positivos ante su recién "exitoso" rescate.

Pero entre todas esas personas había tres que tenían una expresión algo diferente.

Una expresión de total seriedad.

Akali:"Derrepente no hay más de 10 cuidando? Tenemos que localizarlos antes de que sea tarde"

Riven:"Carajo, esto es malo, no hay nada de ruido"

La mujer peliblanca se volteó a ver al peliblanco con urgencia, teniendo una idea de qué era lo que sucedía.

Pero sus ojos se abrieron en shock al ver como una casa justo al lado del hombre, explotaba.

BOOM!

La construcción fue destruida, el peliblanco salió volando, y la Noxiana vió el rastro de humo en el cielo.

Riven:Cubranse de las catapultas!!!

Inmediatamente después todos empezaron a correr, el sonido de algo cruzar el aire llegó hasta los oídos de la mujer que divisó en el cielo otros tres proyectiles acercándose a su pocisión.

Apenas y pudo correr antes de que otra explosión hiciera retumbar el suelo, y luego otra y otra más.

Los Jonios lograron correr, pero todos perdieron el aliento al ver como cada calle del pueblo más allá del centro estaba inundada de hombres con armaduras negras que hasta hace unos minutos parecían nisiquiera existir.

Soldado Noxiano:Ataquen!!!

Todos empezaron a avanzar, y los hombres que ahora estaban acorralados subieron sus armas para poder defenderse.

Una batalla empezó, y parecía ser un escenario completamente desfavorable.

Entre los escombros de otra casa, un hombre peliblanco estaba levantándose lentamente, solo escuchaba un pitido, y su vista estaba nublada, pero más pronto que tarde logró recuperar todos sus sentidos.

Damian:Otra vez, odio esas cosas.

El hombre se quitó rápidamente las vigas de madera de encima y salió de las ruinas, solo para encontrarse con la escena que ya temía ver desde que iniciaron su plan.

Un montón de soldados Noxianos estaban envueltos en una dura batalla contra los Jonios, que pese a poder defenderse bien, no pasaban de eso, defenderse.

Eran empujados cada vez más al centro, donde estaba seguro que los volverían a bombardear.

Después de unos segundos de mirar, pudo divisar entre las filas como unos cuantos Noxianos caían al suelo muertos, una mujer de vestimentas verdes estaba arrojando kunais a diestra y siniestra mientras usaba su Kama para acabar con los que lograban acercarsele.

No era como ver a Katarina luchar, a esta mujer le faltaba mucha experiencia y técnica para compararse a la pelirroja, pero no lo hacía nada mal, era lo suficientemente hábil para que nadie pudiera atraparla, eso sumado a sus bombas de humo la hacían un verdadero peligro.

Un grito lo hizo voltear en otra dirección, y ahí vió como una peliblanca estaba dando brutales tajos con su gran hoja metálica, que por cada víctima parecía irradiar una extraña aura verdosa.

La mujer era imparable, cada movimiento venía acompañado con fuerza y velocidad, dando giros y saltos con los que nisiquiera tenía que cortar directamente a sus enemigos, el simple golpe era suficiente para mandarlos a chocar contra sus compañeros.