Fuga.

482 64 19
                                    

(Capitulo corregido)

Ella estaba completamente sin palabras, no podía creer que la persona a la que le estaba llorando hace solo un momento estuviera parado justo en frente de ella sonriéndole, era demasiado irreal.

Katarina:D-Damian?

El solo le dio una sonrisa aún más grande con los ojos cerrados

Damian:Sorpresa!.

Un nudo se formó en la garganta de la pelirroja y aún no podía quitar su mirada de total sorpresa.

El peliblanco se veía divertido por la reacción de la mujer, pero también tenía algo de prisa.

Damian:Te daré las explicaciones que tú quieras después pero créeme cuando te digo que no tenemos mucho tiempo. Dijo apurado

Él se acercó a las gruesas rejas metálicas y puso sus manos en medio de todas, presionando en direcciones opuestas, comenzó a usar su fuerza fuerza para que derrepente las paredes empezara a crujir, cada vez más los barrotes estaban cediendo más a la gran presión que ejercía el peliblanco hasta que finalmente extendió completamente sus manos a los laterales doblando todas las rejas llegando incluso a romper el concreto de las paredes.

Ella aún no lograba salir de su trance.

Se acercó a ella con cuidado y se agachó para quedar a su altura, la miró con calidez y subió su mano hasta acariciar su mejilla con delicadeza, solo ante el toque del peliblanco ella al fin reaccionó y lo jaló rápidamente de su brazo extendido para abrazarlo con fuerza mientras enterraba su cabeza en su pecho, Damian se sorprendió un poco pero correspondió el abrazo con la misma intensidad, incluso alcanzó a escuchar pequeños sollozos provenientes de la pelirroja hasta que vió como ella alzó su vista mirándolo directo a los ojos.

Katarina:De verdad eres tú. Dijo con esperanza.

El peliblanco pese a conocerla desde hace ya años y siendo muy buenos amigos nunca había visto ese lado de la pelirroja, usualmente siempre sería alguien de pocas palabras, burlona en algunas ocasiones pero solo con personas de confianza, o con sus contrincantes, por lo que no sabía bien como reaccionar ante tanto afecto derrepente, sobre todo ante un abrazo, ya que las veces que lo habíamos echo fue en situaciones de necesidad, para conservar calor y esas cosas.

Damian:Claro que soy yo, estoy seguro de que soy el único idiota que se arriesga a meterse en situaciones peligrosas por tu culpa. Dijo divertido.

La pelirroja formo una sonrisa divertida para después volver a enterrar su cabeza en el pecho del hombre como si nunca quisiera separarse de él.

Katarina:Tengo tantas preguntas. Dijo ya más calmada pero ahora con un toque de felicidad.

El peliblanco disfrutó de esas muestras de cariño en lugar de cuestionarlas pero recordó que aún estaban contrareloj.

Damian:Creme que me gustaría seguir así un buen rato más pero no es el momento adecuado. Dijo mientras acariciaba el cabello de la pelirroja.

Ella se separó un poco de él y se dió cuenta de todas sus acciones por lo que desvió la mirada con un pequeño sonrojo en sus mejillas.

Katarina:Y-Yo no-

Damian:Tranquila, no me molesta en lo absoluto, nunca lo ha echo, pero de verdad tenemos que irnos ya. Dijo levantándose y extendiendo su mano para ayudarla.

Como mujer estaba completamente confundida por lo que estaba sucediendo y aún se preguntaba como era posible que el peliblanco estuviera frente a ella, además de que también estaba feliz de que él estuviera con vida. Pero como asesina y guerrera sabía que en la situación en la que se encontraba no era apta para una conversación tranquila por lo que decidió forzar a sus emociones a calmarse por lo menos hasta llegar a un lugar seguro.

El Eclipse [A League Of Legends History]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora