El Eclipse [A League Of Legends History]

Fragmentos.

Se siente frío...

Es oscuro...

Otra vez, estaba en medio de la oscuridad, de la nada misma, es casi perturbador como ya me acostumbré a este escenario.

Creo que algo de amor propio vendría bien a partir de ahora, en lugar de arriesgar mi pellejo en cada puta batalla, debo considerarlo seriamente.

A este paso las chicas me obligarán a volverme un ermitaño y a alejarme de cualquier conflicto, cosa la cual no puedo por simple obligación... Y tampoco quiero.

La batalla, la sensación de poder y peligro, pienso que es algo muy emocionante, que me da vida, me emociona.

Claro que tengo otras aficiones que entrarían casí en la misma descripción, pero no puedes comparar el tocar la guitarra, a usar una espada en el campo de batalla.

Ambos sentimientos me gustan, pero la batalla siempre tendrá ese plus de peligro.

Si muero soy puto, es como un mantra, ridículo ahora que lo digo en voz alta, pero era una excelente motivación para cualquier hombre desde los 10 años hasta... Siempre?

No sé, nosotros nunca maduramos en ese sentido.

Creo que debo dejar de pensar payasadas, donde estoy ahora?

Voy a ver al anciano de nuevo? Debo hablar con él seriamente sobre esa pendejada de la memoria.

Cómo voy a perder mis recuerdos hasta los 26 años?!

Que horrible trabajo hizo ese desg-

Flush!

El sonido se escuchó muy cerca, en mi oído, en mi mente.

Pero cuando me intenté mover, no pude, creo que ya sé que está pasando.

Derrepente, sentí como algo subía por mis piernas, no, eran dos, espera, son más.

Raíces, líneas moradas y brillantes que crecían y se extendían desde mis piernas hasta subir por todo mi cuerpo, como si fuera una enredadera macabra.

Pero el dolor empezó cuando las raíces llegaron a mi cabeza.

Intenté gritar, pero nada de mi cuerpo respondió, estoy seguro que nisiquiera los músculos de mi rostro se tensaron, la única forma que alguien tendría para darse cuenta de mi sufrimiento, es ver mis ojos negros del tamaño de un pequeño punto.

Las raíces recorrieron todo mi cuerpo, pero ninguna se detuvo hasta llegar a mi cabeza, no podía verlo, pero estoy seguro que al llegar a mi cien empezaron a enterrarse en mi piel, mi cráneo, y finalmente mi cerebro.

Cómo si muchas agujas gruesas se enterraran al mismo tiempo, un dolor horrible.

Pero cuando sentí el último piquete, fue cuando escuché algo.

?:Te ves mal...

Esa voz, la reconozco, maldición, desde aquel día en Piltover aún hay ocasiones en las que pienso en ella.

Damian:Gracias por la preocupación moradita.

Mi voz se escuchó, pero mi boca no se abrió, no era como la otra vez.

La primera vez, lo ví todo en primera persona, desde mis propios ojos, pero ahora, parecía más un espectador.

La oscuridad total empezó a cambiar un poco, las luces moradas a lo lejos y al ambiente tétrico, el paisaje irregular y parecido al de una pesadilla de Stephen King.

Y ahí, frente a mí, estaba ella.

Pude verla bien, sin vista borrosa, sin distorsiones, finalmente mis ojos pudieron apreciar lo que tenía en frente, y agradezco a cualquier dios existente ese hecho.