El Eclipse [A League Of Legends History]

Amor forjado por la sangre

[ Este capítulo tiene contenido sexual, a los marranos que lo disfruten ;) ]
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---Urtis-Sur de Noxus-independiente del imperio---

Las hojas de los árboles se movían lentamente gracias al aire de la noche, la luz de la Luna iluminaba la ciudad y los ciudadanos estaban en sus casas por toque de queda.

Urtis no era la mejor nación, desde que el gobierno de Darkwill cayó, muchas partes del anterior imperio vieron la oportunidad de independizarse, y la casi diminuta nación de Urtis aprovechó eso, adueñandose del territorio que quedó fuera de la jurisdicción Noxiana.

Él pueblo no lo pasaba bien, la opresión y el hambre causados por la familia real los obligaba a quedarse en casa por su seguridad, la delincuencia era abundante y nadie con medio cerebro se quedaría afuera cuando la noche estuviera en su apogeo.

Pero entre la aparentemente tranquila noche, dos figuras se movían con rapidéz y agilidad entre los techos, avanzaron bajo la única luz de la luna hasta llegar a la azotea de un pequeño edificio que parecía tener una facha gubernamental.

Katarina:Es aquí, hay que comprobar solo los papeles e irnos, y si podemos acabar con unos cuantos soldados bien.

La pelirroja se asomó en la orilla del edificio para comprobar que no hubiera nadie en las calles, unos instantes después la otra figura se posó a su lado.

Damian:Aproximadamente 345 kilómetros cuadrados, compuestos por un par de pueblos grandes más una ciudad entera, vaya que estos se llenaron los bolsillos con las sobras del imperio.

La pelirroja frunció el ceño.

Katarina:Son débiles, si desde que existen no han podido expandirse ni un poco, tomar el territorio jodido que quedó del gobierno de Darkwill solo demuestra lo patéticos que son.

Él peliblanco negó con la cabeza.

Damian:Bueno, hubiera sido estupido también no hacer nada teniendo una oportunidad como esa justo frente a sus caras, pero realmente no me importa, hagamos esto y regresemos, quiero comer.

Ella le dió una sonrisa burlona.

Katarina:Quien diría que conseguirías que Cassiopeia lograra cocinar un plato decente.

Él peliblanco respondió con su propia sonrisa.

Damian:Soy alguien carismático, logré que la mujer más diva de Noxus se pusiera a correr en su cocina de un lado a otro como una loca histérica.

Katarina:Realmente me sorprendiste con eso, pero no es momento de distraernos, hay que atacar.

Después de decir eso, ambos saltaron por ambos lados del edificio, la pelirroja se sujetó de la pared y el peliblanco cayó al suelo, pero ambos sin hacer un solo ruido.

Ella forzó una ventana y entró sigilosamente, no sin antes hacerle una seña al peliblanco, el cuál empezó a revisar todo.

Damian:Luces en el tercer piso, entonces hay alguien con autorización en la oficina, debe haber al menos 10 guaridas, en el primero deben ser solo 3 o 4, entonces será fácil.

Él peliblanco se tronó los dedos y se acercó a la puerta, cuando estuvo en frente, simplemente la tocó con par de veces.

?:Que mierda?

La voz desconcertada de un hombre sonó, a lo que el peliblanco sonrió y esperó.

Los pasos se acercaron, y después del sonido de la manija girar, la puerta se abrió mostrando a un hombre con armadura gris, el cual miró por todos lados de la calle, viendo que no había absolutamente nada.