XXXVII

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Meritxell corta con un movimiento fugaz la palma de mi mano y me veo obligada a morder mi labio inferior para no soltar un grito por el dolor, sé que no es la primera vez que me corta pero he de admitir que ha sido el que más me ha dolido y ardido. 

Ella hace lo mismo con la palma de su mano. 

Después chasquea los dedos con su mano no herida y comienza a crecer una rosa azul de la nada, mucho más alta y evidentemente más grande. 

-Deposita tu sangre sobre ella -me indica 

Así lo hago y doy un brinco hacia atrás en cuanto mi sangre toca la rosa porque unas abrazadoras llamas rojas encienden la flor, Meritxell también deposita el chorro de su sangre y las llamas se vuelven mucho más abrazadoras, peligrosas y letales. 

-Ve y enciende la vela negra con tu fuego 

Voy al centro y tal como me pide Meritxell enciendo la vela negra con mis llamas blancas, pero luego de dos segundos la flama se vuelve negra y después pasa a ser azul brillante. 

-Listo -le digo mientras me pongo de pie y retrocedo con las piernas temblorosas 

-Bien, ahora déjame el resto a mi 

La miro sin ser capaz de poder mirar a otro lado y veo como cierra sus ojos para concentrarse. 

-**Ego Meritxell, summae veneficae veneficae potentiae, te ad vitam perduco Daemon Varsha, mundi ianuam aperio, occasionem do tibi agendi et solvendi quod vis, cum tua potestate sine limitibus ingredi potes

(**Yo Meritxell, bruja azul de poder supremo, te traigo a la vida Demonio Varsha, te abro la puerta a mi mundo, te entrego la oportunidad de hacer y deshacer cuanto quieras, puedes entrar con tu poder sin limites)

Caigo de rodillas completamente en shock por las palabras de Meritxell, entendiendo por primera vez el conjuro que estábamos haciendo. 

Ella me utilizó para traer a la vida a Varsha, no para que posea un cuerpo, no para matarme, no para traer de la muerte a alguien, me ha traído para abrirle la puerta a un demonio supremo que terminara destruyendo cuanto le plazca. 

Meritxell libera un grito mientras desata su poder sobre la vela negra, mientras la luna llena se centra perfectamente el el agujero del techo y su luz ilumina la vela negra. 

La rosa a la que le esparcimos nuestra sangre comienza a desprender un humo azul por todos lados, mientras un viento arrasador estrellaba en miles de pedazos los cristales de los enormes ventanales que daban vista al mar que cada vez se agitaba y se volvía más feroz. 

Los truenos y rayos azules empezaron a surgir de las rosas que nos rodeaban en la formación del circulo y comenzaron a confluir en la rosa azul central que cada vez crecía más y más. 

Meritxell no se detenía en desatar su poder sobre la vela mientras la rosa central cada vez se hacía más grande, hasta que comenzó a formarse una silueta que me robo por completo el aliento.

Caí de rodillas por el gran impacto de la presencia de ese ser sobrenatural, Varsha tomó forma mientras sus ojos eran iluminados por unas llamas rojas abrazadoras. Su risa provoco que todo mi ser comenzara a temblar como jamás lo había hecho. 

No podía ser real todo esto, era muy abrumador. 

Meritxell cae de rodillas agotada pero con una enorme sonrisa plasmada en su rostro. 

Lo había logrado. 

Varsha estaba rodeada de unas llamas azules mortales que se abrían paso por todo el lugar, la temperatura comenzó a levarse y mi miedo también fue en aumento. 

-¡POR FIN! -grita Varsha con una voz que me iba a dejar traumatizada de por vida 

No podré volver a tener una noche sin tener pesadillas recordándome este momento tan caótico y que grita destrucción en todos los sentidos. 

-Ponte de pie -le ordena Varsha con voz severa a Meritxell 

Ella obedece y la mira a los ojos. 

¿Cómo es que tiene el valor para poder verla a la cara?

-Cumpliste tu palabra 

-Te dije que lo lograría 

-Dude de ti, estaba convencida de que no lo lograrías

-Siempre me has subestimado 

-Siempre me pareciste una niña asustadiza e inservible

Veo como el enojo sube a la cara de Meritxell y veo como aprieta sus puños con fuerza a sus costados para contenerse. 

-Todo lo que has hecho siempre ha sido para sorprenderme, para que te acepte y reconozca lo buena bruja que eres -dice Varsha con una voz burlona -No importa cuanto te esfuerces, jamás reconoceré tal cosa 

-Te he traído a la vida sin necesidad de que tengas que poseer un cuerpo -le dice con rabia Meritxell, enfrentándola

-¿Y?

-Deberías agradecérmelo 

-Té estas para servirme a mi -dice Varsha molesta provocando que las llamas que la rodean se hagan mucho más grandes y abrazadoras 

-¡¿Qué más necesito para tener tu maldita aprobación Varsha?! -grita Meritxell hirviendo del enojo 

-Jamás la tendrás -dice mientras niega con la cabeza -Nunca serás suficiente 

Y entonces ocurre lo que jamás creí que pasaría. 

Varsha hace crecer unas rosas espinosas que están cubiertas por unas letales llamas azules de manera que cuban y dejen inmóvil el cuerpo de Meritxell. La sujeta con tanta fuerza que su rostro se pone rojo y muerde su labio con fuerza para contener el grito de dolor que se que le está provocando. 

Las lágrimas comienzan a salir de mis ojos, impotente por no poder hacer nada al respecto, además estaba tan atónita por todo que mi cuerpo no me respondía. 

-Ya no me eres útil Meritxell -dice en tono severo Varsha -Te he utilizado como se me ha dado la gana, pero ya tengo entrada libre y mi poder liberado en este mundo 

Los ojos de Meritxell se llenan de lágrimas y se me rompe el corazón al verla de está manera, tan vulnerable, herida, destruida y con su espíritu aplastado. 

-Tranquila que yo guardaré bien tu poder

Varsha alza su mano hacia Meritxell y comienza a quitarle su poder sin contemplaciones, toda la magia empieza a ser desprendida de su cuerpo en forma de haces de luz, todo el poder de esa chica que hizo que todo esto fuera posible. 

El cielo comienza a tronar con una fuerte tormenta eléctrica, el viento ruge con fuerza mientras Meritxell es desprendida de su poder, de todo lo que es ella y que por esfuerzo propio le pertenece. 

Una vez que termina el cuerpo de Meritxell termina inerte e inconsciente, así que Varsha forma un látigo de rayos que la sujeta con ferocidad de su cintura y sin la menor de las dificultades la lanza con fuerza por uno de los ventanales, ella vuela por los aires y cae hundiéndose en el mar, siendo consumida por las feroces olas. 

Corro sin pensarlo a toda velocidad y salto detrás de ella.

El demonio de pétalos de rosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora