XXXVIII

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*** Narra Meritxell ***

Me despierto abriendo los ojos con gran dificultad, todo mi cuerpo está adormecido y tengo una sensación que me hace sentir vacía por dentro. Como si me faltara algo, como si ahora estuviera incompleta. 

Miro a mi alrededor y veo que estoy en una especie de cabaña con techo de hojas de palmera. Me reincorporo con un dolor agudo recorriendo cada fibra de mi ser. Miro mi cuerpo y estoy envuelta en vendajes. 

Pongo mis pies sobre el piso que también está formado por hiervas y hojas de palma secas pero no me levanto, sino que permanezco sentada tratando de recordar. 

Todas las imágenes de mis recuerdos comienzan a bombardearme una después de la otra... Como hice el conjuro, como Varsha llegó y reencarno como un ser poderoso, como me humilló, cuando me dejó inmóvil con los rosales mientras las afiladas y peligrosas espinas de los tallos se enterraban desgarrándome la piel mientras me quemaba por las abrazadoras llamas. 

Y como después me quitó mi poder. 

Me lo arrebató. 

Levanto mi mano en busca de mi poder, pero fracaso, no hay nada. El cosquilleo se ha esfumado, no me queda absolutamente nada. 

Los ojos se me llenan de lágrimas y tengo que empuñar mis manos con fuerza para controlarme y no dejar derramar ni una sola.  

-Ya despertaste -dice una voz a lo lejos 

-¿Cómo llegué hasta aquí? -pregunto con la voz fría y distante 

Mientras me trago las lágrimas y me pongo de pie para enfrentar a la anciana que camina hasta mi con nuevos vendajes. 

-Yaiza te trajo 

-¿Yaiza?

-Ha estado muerta de preocupación por ti 

Niego con la cabeza llena de amargura. 

-¿Así es cómo me saludas después de tantos años? -me pregunta con la ceja alzada 

-Púdrete

Salgo de esa choza que apenas y podía mantenerse de pie, para encontrar a Yaiza que está tejiendo lo que parece ser una red de pesca. 

Al verme se levanta y corre hasta donde estoy para abrazarme. 

-Estás a salvo, estás viva, no puedo creerlo -dice emocionada 

La aparto con brusquedad con un empuje fuerte y me mira con su rostro lleno de confusión. 

-¿Qué fue lo que pasó después de que Varsha me arrebatara mi poder?

Ella mira al piso y juega con sus manos con nerviosismo. 

-Deja de hacer eso maldita sea -le digo alterada -¿Qué fue lo que pasó? ¡Responde! 

-Caíste inconsciente, ella creó un látigo con sus rayos azules para sujetarte y lanzarte hacia el mar

-¿Y cómo es que estoy aquí y no muerta en las profundidades del océano?

-Salté detrás de ti unos segundos después, fue muy difícil luchar contra las corrientes de la marea, incluso casi muero ahogada también pero lo logré

-¿Lograr qué exactamente?

-Salvarte 

-¿Por qué lo hiciste? -le pregunto con odio -Jamás te pedí que me salvaras ¡Jamás! 

-No podía dejarte morir 

-Debiste de hacerlo -le digo en tono severo -Yaiza, ¡Maldita sea! no tenías porque salvarme 

-¿De qué estás hablando?

-¡NO TENGO NADA! -le grito llena de ira -¡ME HAN QUITADO TODO! 

Ella retrocede unos pasos y sus ojos se llenan de lágrimas.

-Lo siento tanto, Varsha fue quien te traicionó...

-Ya lo sé, me utilizó todo este tiempo -le digo con amargura -Fui su maldito sirviente toda mi jodida vida, hice cada cosa que me pidió y exigió, siempre estuve para ella, jamás la cuestione, me hizo sentir miserable e inferior a todos, solo quería que se sintiera orgullosa de mi, que reconociera que sin mi ella no habría podido hacer nada 

-Meritxell...

-Solo fui su juguete, su títere -limpio mis lágrimas con brusquedad -Debiste dejarme morir Yaiza, ¿Cómo crees que me siento ahora? No tengo nada, ni padres, ni respeto, ni orgullo, ni dignidad, ni poder -libero un grito lleno de frustración -Soy inservible, ella decidió mi muerte ¿Por qué tuviste que interponerte?

-No podía permitir que murieras

-¿Y por qué no? -le digo desesperada 

-Porque eres mi amiga, eres importante para mi 

-No te equivoques Yaiza, tú y yo no somos absolutamente nada 

-No digas eso -dice en susurro mientras un nudo en su garganta se forma 

-No me importas en lo más mínimo Yaiza, siempre te he utilizado para mis planes, eres insignificante en mi vida, solo fuiste el títere que tuve que manipular para lograr todos mis objetivos -le digo completamente sincera por primera vez en mi vida -Siempre fuiste el blanco débil, yo te manipulé todo el tiempo, Varsha no tenía a Jeannette en su poder 

-Tu dijiste que Varsha la tenía

 -No, tu me preguntaste si un demonio podía herir a una persona sin poseer un cuerpo, yo te respondí que era un demonio, jamás afirme o negué a tu pregunta, tú solita fuiste la que asumiste todo, siempre has sido así de estúpida e ingenua 

Las lágrimas comienzan a rodar por sus mejillas y muerde su labio inferior para impedir que siga temblando. 

-El día de la biblioteca, yo manipulé a Aretxa para que te atacara a ti y a Nina, yo fui la que planeó absolutamente todo, quería que me debieras todos los favores como fueran posibles porque necesitaba que confiaras y me obedecieras en todo lo que te ordenara, también planee como forzarte para que aceptaras el descubrir la verdad de tu origen, fui yo quien te separó de Jeannette y de los padres que te criaran para que te quedaras a mi lado sintiendo que me debías todo, fui yo quien le dio a Jeannette la ubicación de donde estábamos aquella vez después de que descubrieras lo que había pasado con tus padres biológicos para que nos enfrentáramos y para que pudiera matarlos y subir de rango a bruja azul 

-¿Por qué?

-Porque así te tenía en mi poder, así no podrías desconfiar de mi y obedecerías cada cosa que te dijera, siempre mi plan fue traer a Varsha a la vida, para eso necesitaba dos cosas -la miro a los ojos -Una bruja inservible que cumpliera con mis ordenes y la otra era ascender al rango de bruja azul 

-No es verdad, tú no eres así Meritxell  

-Ese es tu peor error Yaiza, que siempre idealizas a las personas, crees que conoces sus intenciones pero no sabes ni un carajo 

Puedo ver que mis palabras le están doliendo, pero tengo que ser sincera, ya no me importa absolutamente nada, ya no tengo porque mentir y seguir aparentando. 

Ya no me queda nada. 

-Eres un ser despreciable, no te importa manipular ni engañar a las personas -dice con la voz quebrada

-Claro que no me importa en lo más mínimo, todo lo aprendí de Varsha

-¿Y ve como terminaste? Apuñalada por la espalda, por ese demonio por el que estabas dispuesta a morir 

-Y no me arrepiento, para esto fui creada Yaiza, fue una pena que no lo entendieras desde antes y lamento que manipularte haya sido tan fácil 

-Quería creer que eras solo una chica atormentada por su traumante niñez, pero eres un monstruo igual o peor que Varsha  

Sonrío con orgullo. 

-Lo soy

El demonio de pétalos de rosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora