El demonio de pétalos de rosa

XLVI

*** Narra Meritxell ***

Justo antes de que amaneciera veo a Jeannette salir de la casa de campaña con paso firme y decidido hacia donde estaba, se para justo enfrente de mi y me da una bofetada. 

Sonrío completamente divertida y la miro con suficiencia. 

-Buenos días a ti también 

-Eres una perra 

-Una bruja en realidad, pero no puedo culparte, es normal que una persona con poco intelecto no logre diferenciar entre las especies 

Veo como toda su rabia se acumula en su rostro enrojecido mientras apuñala las manos a sus costados con fuerza. 

-Más te vale mantenerte alejada de mi hermana, porque si vuelves a ponerle un solo dedo encima juro que te vas a arrepentir por el resto de tu existencia 

-¿Esa es tu mejor amenaza? -la provoco por diversión 

-Mira Meritxell te odio como jamás creí poder llegar a odiar a alguien, eres un ser insoportable y te juro que si no necesitáramos algo de ti ya estarías muerta 

-No es verdad, no podrías matarme realmente 

-¿Qué? -pregunta burlona -¿Crees conocerme?

-Es fácil, no vas a matarme porque sabes que perderías a Yaiza, con el tiempo quizá te perdone pero si me matas generaras una grieta que jamás podrán superar -la miro a los ojos con profundidad -Dime Jeannette ¿Eres capaz de cumplir tus deseos de matarme a pesar de que vas a perder a Yaiza?

-No lo vales 

-Sí eso creí, una cobarde que acepta escusas para no seguir su propio camino, dejándose manipular por todos los que la rodean, es por eso que no subes de rango, porque te frenas a ti misma, porque el miedo es más fuerte, buscas escusas para cubrir tus inseguridades y eso es jodidamente ridículo y hasta cierto punto estúpido porque así nunca lograras nada 

Jeannette se va sin soportar la verdad de mis palabras y sigo disfrutando de la tranquilidad de estar sola y de la vista del amanecer, aunque desde mis preferencias no hay mejor ambiente que la noche o cuando está lloviendo. 

-¿Ya pensaste en lo que te dije? -me preguntan a mis espaldas 

-No, me es insignificante mantener mi cabeza ocupada en cosas sin importancia -le respondo con tranquilidad 

-¿Qué es lo que más deseas en este mundo Meritxell? -me pregunta la asquerosa madre de Jeannette y de Yaiza 

-No eres nadie para saber sobre mi y si te intriga mi vida lo siento pero dar decepciones es lo que más se me facilita 

-Yo deseo marcar historia, ser alguien, sentirme con un propósito

-¿Para que me lo dices? Ni siquiera me importa 

-Porque quiero ser sincera contigo, siempre fui una niña a la que sus padres golpeaban porque no podía ser buena con la magia, me exigían mucho hasta que escape y encontré a ese ser maravilloso que ahora es mi esposo, él me enseño que la magia era parte de mi, que era lo que me definía como bruja o hechicera, como quieras llamarlo, que era mi responsabilidad hasta donde quería llegar con ella, de nadie más 

-¿Por qué me dices esto?

-Porque tu tienes la oportunidad de volver a ser poderosa, pero te estas conformando con ser una simple mortal incapaz de defenderse, estás en un estado de comodidad... quizá sea porque ya estas cansada de luchar por lo que quieres, quizá te cansaste de ser la mejor

Sonrío con amargura. 

-No aparentes que puedes entenderme, porque no me conoces ni un carajo, deja de tratar de acercarte a mi, yo no te necesito, por si no te has dado cuenta son ustedes los que me necesitan a mi 

-Entonces ayúdanos

-No quiero hacerlo

-Pídeme algo, lo que sea, para que aceptes hacer el pacto de sangre conmigo

-No quiero hacerlo

-¿Por qué no?

-Porque no y punto 

-Tienes que darme una explicación 

-¿Por qué te daría una explicación? Es ridículo que me pidas una 

-Dime el motivo Meritxell -dice con la voz recia y firme 

-No voy a hacerlo

-Te exijo que me lo digas

-¡NO QUIERO HACERLO!

-¡DIMELO MERITXELL! ¿POR QUÉ?

-¡NO VOY A HACERLO! 

-¡DIMELO! ¡HABLA CONMIGO! ¿POR QUÉ?

-¡PORQUE ESTOY ASUSTADA! -grito sin poder contenerlo más y me golpeo mentalmente por flaquear

Cedí ante ella, fui muy débil, soy una completa inútil incapaz de mantener la boca cerrada para negarme a hablar.

-¿Asustada? -me pregunta confundida 

Me muerdo la lengua y giro mi rostro a otro lado. 

-Ya lo soltaste, es miedo lo que te impide ayudarnos, ahora solo explícame porque 

-No 

-Te prometo que borraré mi memoria 

La miro con desconfianza y con confusión. 

-¿Qué?

-Cuéntamelo, desahógate conmigo, prometo que al final borraré mi memoria 

-No confío en ti 

-Te juro por Jeannette que lo haré 

Bajo la mirada y ella me libera del hechizo de la soga invisible, caigo de rodillas y agacho la mirada, sintiéndome vulnerable por primera vez frente a alguien que no soy yo misma. 

Ella se sienta enfrente de mi y levanta unas barreras solidas con su magia a nuestro alrededor para que nadie nos pueda ver ni interrumpir. 

-¿Por qué estás asustada Meritxell?

-Porque mi debilidad siempre ha sido Varsha, no puedo ponerme en su contra, no tienes ni idea del poder que tiene sobre mi, estoy a su disposición, no puedo ir en contra de ella sin sentirme culpable, desde niña he tenido que pagar con creces el que me hubiera salvado de ustedes, mi interior es solo odio, venganza, rencor, manipulación, engaño, es todo lo que conozco -las lágrimas comienzan a acumularse en mis ojos -No puedo ser buena, no puedo ayudarlos a terminar con alguien que es parte de mi, soy lo que soy por Varsha, todo lo que sé lo aprendí de ella 

-Cariño...

-Es como si le pides a Jeannette que te destruya, ella no lo haría porque te ama, pero yo no puedo destruir a Varsha porque la respeto y le tengo miedo 

-Ella abuso de ti física y psicológicamente por años, es momento de que te liberes de esas ataduras que te están consumiendo por dentro

-No puedo hacerlo, lo he intentado pero ni siquiera puedo dormir en paz, cada noche tengo recuerdos, sueños de cada tortura que me daba como castigo por no ser suficiente, por no cumplir con sus expectativas, por decepcionarla una y otra vez 

-Meritxell eres la persona que más admiro en este mundo, lograste lo imposible pequeña, no hablaremos de lo que está bien o lo que está mal porque todo es cuestión de perspectiva, vamos a hablar de los logros, fuiste el ser más poderoso de esta tierra y sé exactamente cual es tu problema 

Las lágrimas corren por mis mejillas y muerdo mi labio inferior con nerviosismo. 

-¿Cuál? -pregunto con un nudo en la garganta 

-Toda tu vida buscaste la aprobación de Varsha, cuando en realidad debías de buscar tu propia aprobación, ser suficiente para ti misma  

Y con eso me desplomo en un llanto inconsolable.