LXI

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*** Narra Meritxell ***

<<Sal de tu maldito trance Jeannette>> le hablo con severidad en la mente 

<<¿Qué quieres?>> pregunta aterrada 

<<Necesito que tomes mi daga, que corras a la rosa grande y peligrosa que está envuelta en llamas para que la cortes y liberes mi poder, sino esto se va a terminar mucho antes de lo que creíamos>>

<<¿Tú mandaste a Yaiza para que enfurezca a esa escoria de dos metros?>>

<<Sí, así que no hagas que nos maten a todos por tu falta de concentración, ya llegaste hasta aquí sirve de algo>>

<<Eres una maldita desgraciada>>

<<Lo sé y disfruto haciéndolo>> le respondo mientras me acerco lentamente y le entrego la daga, que la oculta inteligentemente en su espalda 

<<¿Están listos?>> les pregunto a los padres de Yaiza 

Quien no deja de hacer comentarios que hacen enfurecer a Varsha cada segundo. 

<<Sí>> afirman ambos al mismo tiempo 

Tomo tres respiraciones profundas y me concentro extendiendo mis manos y arrancando pétalos de rosa, tallos y espinas de todos los lados que están cubriendo la habitación. 

Comienzo a transformarlas para simular siluetas de todos nosotros en diferentes partes de la habitación, pero Varsha está tan entretenida con la rabia que Yaiza le está provocando que no me está mirando. 

-**Ingrediens mentem tuam, regens quod videre potes cum imaginatione quae tibi imperat ut videas, justum est quod facies** -conjuro con firmeza y seguridad 

(**Entrar a tu mente, dejar que controle lo que puedes ver con la imaginación que te ordene que veas, es justamente lo que harás**)

Logro entrar a la mente de Varsha y la manipulo para que vea a cinco Yaizas, cinco Jeannettes, a diez padres y a cinco Meritxells. 

<<Hora del juego Varsha>> le digo en susurro en la cabeza 

Lo que provoca que se gire hacía nosotros y a todos lados a la vez, sin ser capaz de distinguir quienes son las personas reales y quienes son las alucinaciones. 

-¡AHORA! -grito 

Los padres de Yaiza, así como las alucinaciones de ellos empiezan a correr por diferentes direcciones para empezar a desatar su poder sobre Varsha. 

Ella empieza a lanzar bolas de plasma recubiertas con llamas abrazadoras, manipulo las alucinaciones hechas de rosas para que sean agiles y no sean golpeadas por ninguna bola, lo que resulta bastante creíbles e indistinguible con los reales. 

Veo a la verdadera Jeannette escabulléndose por una esquina para pasar desapercibida de la mirada de Varsha, mientras yo manipulo a las Jeannettes falsas, haciendo que ataquen a Varsha con sus rayos amarillos. 

-Te crees muy lista Meritxell pero no eres rival para mi -dice Varsha 

Sigo jugando con la alucinación en su cabeza y su furia va en aumento, porque son demasiadas personas en una sola habitación, además sé que nunca le ha gustado la incertidumbre. 

Puedo ver como libera un grito tan ensordecedor que libera un aire que nos saca volando por los aires haciendo que todos choquemos con gran estrepito contra las paredes.

El demonio de pétalos de rosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora