*** Narra Yaiza ***

Golpeo por la derecha al brujo de rango morado que estaba atacando a Jeannette con sus bolas de plasma que impactaban y dejaban con cada golpe más débil el escudo de protección de mi hermana. 

Lo escucho reír cuando mis rayos impactan contra su costado. 

-¿Es lo mejor que tienes pequeña niña?

-No, no es lo mejor, pero esto si 

Libero un grito con todas mis fuerzas para formar una esfera de plasma amarillo, la enciendo en llamas y la arrojo contra él. 

Pero no le es difícil esquivarla y hacer que se estrelle contra un árbol que es pulverizado en cuestión de segundos.

-Muy lento y muy obvio para un ataque sorpresa 

-Sirvió de distracción -le digo con sonrisa inocente

Mientras mi hermana le quita la vida con el látigo amarillo que lleva sujeto con las manos temblorosas pero obligándolas a permanecer firmes. 

-¿Lo maté? -me pregunta incrédula 

En ese segundo llega mi mamá al lado de mi papá que nos miran sorprendidos y ven toda la escena que nos hemos montado. 

-Tranquila, tranquila cariño has hecho lo correcto -dice mi madre mientras la abraza y Jeannette se aferra a ella aún temblorosa

-Nos estaba atacando... yo solo... no puede ser mamá, de verdad lo maté...

Se escuchan unos aplausos secos de fondo, a lo que todos nos giramos para ver quien está aplaudiendo en este tipo de situaciones donde evidentemente no hay nada que celebrar. 

-Por fin haces algo digno de un brujo en combate -dice Meritxell mientras sigue caminando con ese paso sofisticado y distinguido de ella -Felicidades por tu primer muerto 

-Cállate -le dice Jeannette con rabia 

-No se me da la gana callarme, has hecho por fin lo que he intentado que hagas en semanas, sigues siendo el patético rango antes y después de mi entrenamiento, eres la peor bruja que he conocido en mi vida, te di cientos de oportunidades para que aumentaras tu rango considerando que aún no es tu celebración para determinar tu rango final, pero desaprovechaste todo, te ocultaste detrás de tus padres por cobardía -dice con tono severo mientras la ve a los ojos 

Lo que me provoca un escalofrió y eso que no se esta dirigiendo a mi Meritxell. 

-Lo mataste y está bien 

-No está bien -dice Jeannette con miedo en los ojos pero también con coraje y algo de desesperación 

-Era él o tú y Yaiza -dice en tono frío Meritxell -Tomaste una decisión y me alegra el resultado aunque no lo creas

-Yo lo maté

-¿Sabes qué? Ya me harte de esto -dice Meritxell claramente molesta 

Así que sé que lo que viene después de esto no va a ser nada bueno. 

-Lárgate de aquí -le dice en tono firme e inquebrantable -Ya basta de lamentarte ¿Tienes una maldita idea de cuantas veces más lo vas a tener que hacer antes de llegar hasta donde está Varsha? 

Jeannette se cohíbe cuando le da un golpe la realidad. 

-Vete, que no me voy a detener, tengo un objetivo y tú estas siendo un obstáculo muy molesto, así que largarte de una vez por ese camino y espera a que todo esto termine 

-No voy a ir a ninguna parte -dice con la voz firme mi hermana 

-Sí, si lo harás, tú y Yaiza se largan de aquí 

-¿Por qué me metes en esto Meritxell? -le digo mientras me cruzo de brazos y frunzo el ceño completamente indignada de su actitud contra mi 

-¿Después de ver como tiraste esa bola de plasma de verdad crees que considero llevarte allá? -me dice con los ojos furiosos -¿Es que acaso nadie está entendiendo la gravedad de lo que estamos haciendo o qué?

Todo se vuelve silencio absoluto. Nadie se atreve a decir nada. 

Meritxell pasa sus manos por su rostro completamente frustrada, toma tres respiraciones profundas y su semblante es como si estuviera hecho de piedra, completamente inquebrantable. 

-Estoy harta, que cada quien haga lo que se les pegue su regalada gana, les aviso que emprenderé camino sin detenerme, mataré a cuanto se cruce en mi camino y quiero que les quede claro que no arriesgare mi vida por ninguno de ustedes, si deciden acompañarme tendrán que salvarse a si mismos, porque no cuentan con mi protección -dice sin bromear, sus duras palabras me helaban la sangre 

Si Meritxell no nos protegía estábamos perdidos, la única persona capaz de enfrentarse a un demonio es ella, porque no es la primera vez que enfrenta a uno en persona. Ella no le tiene miedo a nada pues su debilidad es Varsha y por su mirada se que está completamente dispuesta a terminar con ella. 

-Larganse los que quieran vivir o se sienten incompetentes con la situación -sigue hablando con firmeza y frialdad -Basta de juegos estúpidos y mediocres, esto es la realidad, si quieren probarse a si mismos entonces síganme, pero no olviden que estarán solos y por su cuenta para protegerse 

Se da media vuelta y emprende el camino hacía la posible destrucción más caótica que ha existido en la historia. 

Respiro profundo y empiezo a caminar detrás de ella, hasta que siento un brazo rodeando el mío impidiendo que continúe. 

Me giro y veo a Jeannette sujetándome con firmeza.

-Vamonos Yaiza, esta no es nuestra lucha -me suplica con la mirada 

-No iré a esconderme, estoy mucho más involucrada de lo que crees, no estoy haciendo esto por nadie, sino por mi misma -le digo con sinceridad -Si muero estaré en paz sabiendo que di lo mejor de mi para terminar con algo que es mi culpa 

-No es tu culpa 

-Ayudé a traerla a la vida Jeannette, hay que dejar de engañarnos a nosotras mismas, soy tan culpable como Meritxell 

-No sabias lo que estabas haciendo 

-Pero ahora lo sé, quiero ayudar a repararlo así no sea mucho lo que pueda hacer, no voy a huir voy a enfrentar mis problemas porque estoy cansada de ser el corderito que corre a la más mínima señal de peligro 

Ella suspira con frustración al ver la decisión en mis ojos, sabe que nada de lo que diga me hará cambiar de opinión. 

-Tu puedes irte, esto te sobrepasa -le digo con sinceridad -No puedes matar a personas sin sentirte culpable Jeannette es parte de tu naturaleza, solo vete 

-No puedo dejarte ir sola 

-No voy a estar sola, no te preocupes 

-Ella no te va a cuidar -dice con rabia 

-No espero que lo haga, honestamente se lo que estoy haciendo, dispuesta a asumir cualquier consecuencia por mi decisión, no vas a convencerme de lo contrario Jeannette, está vez no 

Me giro zafándome de su agarre sobre mi brazo y acelero el paso para alcanzar a Meritxell. Escucho como varios emprenden su camino a mi lado, pero también veo como algunos otros simplemente deciden no seguir adelante. 

Y no puedo culparlos, nos adentramos a una muerte segura.

El demonio de pétalos de rosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora