Cap. 60: El evento del jueves

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Realmente no hicimos nada interesante lo que quedo de día, almorzamos algo ligero que fue un pollo a la plancha, una ensalada de cubitos de aguacate/palta con rodajas de pepinillo, el limón que no podía faltar y el arroz que va con casi todo... fue un almuerzo tranquilo si no fuera por que no vimos a taillow en ningún momento, a lo que Éden empezó a decir chistes malos con respecto a la carne que estábamos ingiriendo y a taillow, suerte que Sebastián no puede entenderla, porque se deprimiría mas de lo que ya esta, o se incomodaría bastante.

Si, Sebastián nos acompaño, expulsaba unos aires de penurias y lamentos iguales al día que empezó su problema, claro, lo disimulaba porque tampoco se echaría a llorar al frente nuestro, tuve que mejorar el ambiente en el que estábamos con temas "graciosos" que me pasaron hace tiempo, obvio... todo fue una mentira, y fue Éden quien me dio la idea de hablar de lo que nos paso ese día, así terminamos de comer y con un ambiente neutro entre los tres... Sebastián se quedo en el comedor mientras que nosotros subimos al dormitorio.

En la habitación apenas teníamos algo interesante que hacer..., bueno yo no tenia nada con que poder entretenerme, Éden por su parte estuvo practicando el nuevo movimiento que adquirió, a veces la miraba de reojo avergonzada fallando continuamente al momento de ejecutarlo, y así pasaron las horas... ella intentaba he intentaba, ...y fallaba, yo checaba aquellos documentos, leía y leía..., y mi lento cerebro no comprendía lo que quería saber.

Hasta que cuando estaba a punto de dormirme del cansancio de el razonar los misterios que escondía aquella carpeta, un grito me levanto enseguida, un grito que no fue de dolor o desesperación, uno de satisfacción y felicidad dentro de la habitación, y ¿Quién mas aparte de mi estaria?, obviamente Éden, entonces la mire enseguida para saber el ¿porque? había gritado, alcanzando a verla muy alegre pero agotada, dando saltos de alegría y al frente de la pared en la que estaba practicando se podía apreciar una mancha oscura con un poco de humo emanando de el, y de entre mi incredulidad pude razonar lo que paso.

Ella me explico que lo logro, poder realizar el movimiento y modificarlo a su criterio, comento que antes si podía hacerlo, pero de la forma en la que a ella le disgustaba, incluso me mostro como fue que lo hiso, aunque volvió al mismo estado que antes, avergonzada, y así fue que primero elevo su mano izquierda a su boca, el dedo índice hiso un pequeño roce rápido con sus labios generando una chispa diminuta de color rosa tal cual la reacción del martillo golpea en el cristal de un encendedor para provocar una descarga.

Llevándose esa pequeña chispa en su dedo, lo alejo rápidamente de su cara y en ese proceso la pequeña chispa formo un corazón pequeño del mismo color de su origen, entonces Éden lo lo lanzo dejando una estela rosada pero mas clara... /en si el color es el #ffc1ff, pero no se como se llama xd/ yendo directamente a la pared, impactando al lado del anterior... eh... ¿disparo?, porque yo lo vi de esa manera.

De esa manera nos pasamos el resto de la tarde, Éden alardeando de su nuevo movimiento y de que con el nuevo nivel de poder que ha ganado... "vamos a arrasar con las peleas mañana", decía cada vez que podía, tanta confianza que desbordaba por su boca me estaba haciendo estresar... pero no le podía decir nada, no podía arruinar un logro suyo, y menos su felicidad..., sin pensarlo llego la noche, ella paso echada en la cama con la única cosa que tenia para entretenerse, aquel libro que hasta ahora no le informamos al propietario que lo tenemos nosotros, no entiendo como es que ella puede pasar horas con eso y no se aburre... yo seguía intentando descifrar estas hojas de mierda, si, así las llamo, porque estoy ya hace 5 o 6 horas del día intentando averiguar aquella "misión" de la que tanto se comenta, no tengo un espejo pero puedo asegurar la evidente cara de cansancio y fastidio que llevaba...

Y así se terminaría ese día, Éden dormía cómodamente en la cama... cubierta con una suave y cálida cobija, mientras tanto yo tuve que entre cerrar la ventana para que no pasara mucho aire, tampoco es como si quiera matar a ambos por que no pase aire fresco. No quería incomodarla, así que opte por dormir sentado en el banco, dejando caer mi cabeza en el escritorio... cubriéndome inconscientemente con la chaqueta que estaba a un lado de donde me encontraba apoyando... y así nos quedamos dormidos ambos... sin cenar... porque fuimos tan tontos pensando en nuestros propios asuntos que nos olvidamos de eso.

AYUDA DEL SISTEMA(pokémon)-[PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora