Los días iban pasando y Sooji se comportaba diferente, al menos eso sentía Seokjin. Quiso darle su espacio, si ella deseaba guardarse sus cosas para ella misma, lo respetaría, sin embargo, le resultaba extraño que no lo buscase tanto como solía hacer.
La dejaría sanar y cuando ella quisiera, podría recurrir a él y contarle.
—No cocines, puedo pedir a domicilio.
—Ya cociné, oppa, decidí dejar todo listo para cuando llegaras— contó, empezando a posicionar los alimentos sobre la mesa de la forma más correcta posible— puedes empezar.
—Lo haré cuando te sientes y comemos ambos. Anda.
Sooji estaba usando una pijama de pantalones largos y camiseta ancha, algo que también era nuevo, él ya le había dicho que podía moverse por la casa como quisiera en total comodidad y aún así, ella se negó a volver a usar pijamas cortos.
No quería creer que lo dicho por Mary y sus padres realmente le había afectado, pero parecía que sí. De nuevo, le daría su tiempo.
—¿Qué tal el trabajo de hoy?
—Agotador, pero, estos días se ha regulado un poco a comparación del resto— sonrió apenas probó el kimchi—está delicioso, Soo.
—¿Si? Dime si quieres más, hice mucho— asintió— ¿Has hablado con el director del hospital?
—De hecho sí— el rostro le cambió un poco—parece que su esposa no mejora, está preocupado y eso lo distrae a veces.
Seokjin era la mano derecha del jefe, se llevaban bien, podría decirse que eran amigos. Sooji lo había conocido en una ocasión, cuando fue a llevarle algunas cosas a Seokjin, un señor muy amable.
—Tenemos que confiar en que mejorará.
—Esperemos que sí— cada cosa que probaba, le dejaba un sabor maravilloso en la boca— ¿Hoy cocinaste con el triple de amor? Todo está más rico que nunca.
—Creo que es porque son ingredientes costosos. En casa tenía que conseguir todo en ofertas porque mamá me ponía un límite de gastos.
Eso no lo sabía, entendió entonces, siguió comiendo hasta que tuvo una pequeña idea.
—Sooji— comenzó— ¿Te gusta mucho esto de la cocina?— la vio afirmar con la cabeza— Una colega en el hospital, se divorció recientemente, tiene una hija y está buscando contratar a una niñera, el requisito más importante es que sepa cocinar porque ella es nutricionista.
—¿Cuántos años tiene la niña?
—Doce años, te encantan los niños, puedo sugerirle que te contrate y así no estás tan sola cuando no esté. Paga bien, además.
Tenía un punto, ella no tenía mucho que hacer cuando Seokjin se iba, más que esperarlo.
—Puedo intentarlo.
—Muy bien— hizo una última pregunta— ¿Negro, blanco o gris?
—¿Mm? Supongo que blanco. No entiendo el contexto de la pregunta.
—Te cuento después — estiró su mano sobre la mesa, tomando la ajena— te has cortado, necesitas tener más cuidado.
Arrugó la nariz.
—Sí, oppa— desvió la mirada a la silla a su lado, recordando entonces— llegó el correo, cajas con cosas que pediste.
—¿Por fin llegó mi florero?
—Y una carta— alcanzó el sobre— de Mary.
Por supuesto que después de bloquearla de todos lados, ella recurriría a escribirle cartas en papel.
—¿La leíste?
—No.
—Me pregunto si debería leerla...— entonces negó—no lo haré, no merece la pena hacerlo.
—¿Y si continúa enviando cartas?
—Ya terminará cansándose de que no responda ninguna— y la rompió por la mitad allí mismo, frente a ella— la única mujer en mis prioridades ahora mismo, eres tú, Sooji. Ella ha perdido toda oportunidad conmigo, no quiero que entre a mi vida otra vez.
Sooji rascó su brazo, mirándolo. La culpa seguía en ella.
—¿Estás seguro?— suspiró—No tienes que dejar de salir con ella solo porque lo arruiné. Si te gusta y quieres estar con ella... voy a dar todo de mí para que no vuelva a sentirse incómoda, oppa.
—No arruinaste nada.
—Ella tenía razón en quejarse.
—No la tenía. Ella es una ex novia y tú eres mi hermana a quien amo, está más que claro quien es mi elección, ella provocó todo este problema e hizo que te sintieras así, que te golpearan. Punto final y no se habla más el tema.
Besó los nudillos de su diestra y siguió comiendo sin más que decir.
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OPPA❞ ksj
Fanfiction❝Oppa, déjame dormir contigo esta vez.❞ ➤Leer notas de advertencia.