"Discusión"

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Jimin se había disculpado con Sooji por no poder llevarla a casa, le había salido un imprevisto de último momento que tenía que solucionar rápidamente, Seokjin le tranquilizó diciéndole que ella se iría con él como era obvio pues vivían juntos.

Seguía muy enojado.

Sooji le dio el lugar delantero a Mary, simplemente se subió atrás y se entretuvo en su teléfono durante todo el silencioso camino.

La cita había sido un éxito, según ella y Jimin, estaban riéndose por medio de mensajes de texto, Jimin le decía que Mary le parecía muy tensa y que le causaba gracia lo mucho que su hermano lo odiaba.

No creo que sea tan difícil que Seokjin caiga por tí. Sé una buena alumna y enorgulleceme.

Siempre tan tonto, pero era su mejor amigo y mejor cómplice. Su único cómplice, de hecho.

Cuando llegaron a casa, por fin, pasaron por la sala y saludaron a sus padres, su madre preguntó si Mary se quedaría a dormir a lo que Seokjin respondió que no, que hablarían un rato y luego la llevaría a su casa. Eso ofendió mucho a Mary, pero prefirió no decir nada más, seguro con miedo de arruinarlo el doble de lo que ya estaba.

—Me voy a dormir ya, oppa— se despidió apenas estuvo frente a su puerta— descansen ambos— se despidió, cabizbaja.

Entró, cerró, esperó unos segundos en los que se quitó el vestido a la velocidad de la luz y con cuidado de no hacer ruido, volvió a salir para escuchar la conversación, no podía perderse aquello por nada del mundo, ni siquiera le importó estar topless, ella solo se pegó a la puerta de su hermano para enterarse de todo.

No escuchó nada durante minutos, casi se rindió, pero entonces, Mary soltó la primera piedra.

—¿Era necesario avergonzarme de esa manera, Seokjin?

—¿Era necesario que hicieras sentir mal a Sooji en la mesa cuando ella solo estaba siendo educada con sus mayores?— se cubrió la boca— Ella estaba haciendo uso de sus modales, no puedes quejarte cuando quién empezó fuiste tú.

—Me parece que si ella se hubiera sentido ofendida de mi parte, se habría defendido.

—Ella no lo habría hecho porque es educada y, como ya dije, respeta a sus mayores. Tú eres mayor que ella, deberías saberlo— no escuchó respuesta de su parte—no sé qué es lo que tienes en contra de Sooji, pero es mejor que te detengas y lo soluciones contigo misma, porque si así es como buscas ganarte su confianza, te advierto que estás tomando muy mal camino y no es la primera vez, Mary.

—¿Disculpa?

—¿Crees que no sé que te quejaste sobre cómo se comporta y viste en su propia casa?

—No puedes negarme que es inapropiado que esté caminando por ahí en ropa interior con hombres cerca. Por eso se lo dije, no lo hice de mala manera.

—Sooji se siente mal con mucha facilidad.

—¿De verdad vas a defender comportamientos tan raros como esos? Solo porque es tu hermana.

—Ella no le hace daño a nadie, Mary, solo está siendo ella misma, siempre ha sido así, educada, muy respetuosa, una mujer de hogar que se preocupa por quienes quiere, sus comportamientos son naturales, no los fuerza—sonrió, tan lindo— y luego tú, quejándose del condenado viaje a Francia.

—Es que, Seokjin. Escúchame al menos una vez y no con intención de juzgarme, pero— gruñó— nunca me has prestado ni la mitad de atención que le prestas a ella, cuántas veces me has cancelado a mí por ir con ella.

—¿Entonces dejo de acudir a mi hermana que probablemente me necesita solo para asistir a una cita que podríamos tener cualquier otro día? Creo que no te estás escuchando, por supuesto que voy a tener prioridad con mi familia.

—¡Y yo soy tu novia! ¿No cuento cómo tú familia? Todos estos años saliendo parecen significar nada para tí, todo tu amor se lo lleva Sooji. Que el mundo se caiga a pedazos pero no importa siempre y cuando Sooji exista.

Hubo un silencio largo, demasiado largo.

—Entonces no entiendo por qué sigues a mi lado si no sientes que te doy lo suficiente. Cuando una persona no te complementa tanto como quisieras, pues no lo alargas mucho más y cambias de página, Mary.

Se levantó, entrando de nuevo a su habitación, no escucharía más y esperaría a que se fuera.

Se levantó, entrando de nuevo a su habitación, no escucharía más y esperaría a que se fuera

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