🌑 | 59 | Captura

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Capítulo LIX
Captura

   
  
—Bien, creo que esto ya no servirá. —admitió Jungkook con lástima.

El Alfa arrojó a un lado del camino el lanza redes cuando esté no funcionó en su único intento contra el gran lobo. La red había salido disparada hacia sus patas traseras, sin embargo, está no logró extenderse en su totalidad y solo lo rozó. El lobo siguió su camino sin inmutarse, y el castaño comenzaba a desesperarse por no poder ser capaz de detenerlo.

Ni siquiera con la fuerza de Ji podía alcanzarlo.

Yoongi era muy veloz y por más que Jungkook le gritara que parara, este parecía no escucharlo. Ya habían pasado la zona de no retorno e irremediablemente habían entrado a la ciudad. El lobo blanco se desplazaba sobre las calles, espantando a todo aquel que se cruzara en su camino.

La gente de la manada, que no había estado en la plaza esa mañana, se quedaban paralizados al verlo y otros corrían despavoridos, gritando una alerta sobre el peligro.

—Genial... —bufó sarcástico. Jungkook quería cavar un hueco y enterrarse allí mismo. ¡El pánico era lo que quería evitar desde un principio! Y obviamente no lo estaba consiguiendo.

Estaba seguro de que la noticia sobre un lobo blanco adentrándose al corazón de la manada ya había llegado a los oídos de su padre, y no dudaba de que un equipo de contención estuviera en camino para detenerlos. Quién sabe lo que le harían a Yoongi si lo capturaban.

Jungkook no quería imaginarlo, pero imágenes de las brutales cacerías que hacía su padre años atrás inundaron su mente sin poder evitarlo. No le gustaba recordar la forma cruel en la que los hombres de su padre arrancaban el brillante pelaje blanco de los huesos del cadáver del animal. Él creció en ese ambiente desde muy temprana edad, y no tenía permitido mostrar debilidad ni mucho menos compasión por esas bestias. Siempre que apartaba la mirada, su padre lo sujetaba y lo obligaba a ver para que nunca olvidara lo debía hacer si se encontraba alguna vez con un lobo.

"Mátalo y quítales la piel, Jungkook. No podemos dejar a ninguno con vida"

Esas palabras se repetían constantemente en su mente, y aún no podía creer como a la primera oportunidad que tuvo, las ignoró e hizo todo lo contrario.

No sé arrepentía de haber escondido a aquel gran lobo en su taller, sentía que había hecho lo correcto y por eso no podía permitir que lastimaran más a ese animal.

—¡Yoongi! —Intentó volver a llamarlo—. ¡Espera, no vayas por allí!

El lobo había tomado el camino hacia la plaza, y aumentó la velocidad perdiéndose de vista.

Jungkook gruñó por lo testarudo que podía llegar a ser y corrió detrás de el, esquivando a las personas que venían huyendo de esa dirección. Los gritos iban en aumento y lo peor pasó por su cabeza cuando vió a varias personas corriendo con lágrimas en los ojos y alegando que el lobo se los comería.

¿Acaso Yoongi estaba intentando comerse a una persona?

Al entrar al área de la plaza, suspiró aliviado porque no había ningún rastro de cadáver o heridos, pero sí abrió los ojos al tope cuando encontró a todo un batallón de guerra frente al lobo que los miraba con odio.

—¡Te tenemos, bestia!

Desde lo alto de los edificios, varios Alfas lanzaron una red gigantesca para capturar a Yoongi y, que de no haber sido por los increíbles reflejos del castaño, hubiera terminado bajo la red junto a él.

El peso de aquella trampa envíó al lobo al suelo, inmovilizándolo y todos los demás celebraron por ello. Jungkook levantó la vista al frente, su padre seguía en el mismo lugar donde lo había dejado, se encontraba detrás del grupo, sobre la tarima a un lado de a la máquina y sonreía con perversidad al ver que el lobo de retorcía en su trampa.

𝑷𝒔𝒆𝒖𝒅𝒐-𝑨𝒍𝒑𝒉𝒂 | ᴷᵀᴴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora