•[Falso-Alfa]•
Las cosas hubieran sido más sencillas para Taehyung sí su pareja destinada fuera una Omega, pero lastimosamente las cosas no fueron así.
Al igual que para Moon todo hubiera sido más fácil sí tan solo su pareja destinada la amara y ace...
Es ella. ¡Te digo que es ella! Aún no la he olfateado y ya sé que es ella.
—Sí sí, ya te oí la primera vez ¿Quieres callarte? —Taehyung cayó rendido en su cama y pasó su antebrazo sobre sus ojos completamente agotado.
Subir y bajar árboles lo habían cansado lo suficiente como para que ahora sí tuviera ganas de dormir y descansar.
¡PERO ES ELLA, HUMANO IDIOTA!
Pero Vante no quería irse a dormir.
—¿Por eso me hicistes ir a casa de Moon a esta hora? ¿Todo porque querías que la besara?
Quería que su loba despertara. Lo único que debías hacer era desprender nuestro aroma para así incitarla a salir... Nunca te dije que la besaras, eso fue cosa tuya ¡Pero funcionó de maravilla!
—¡Oh, cállate ya! —Tomó la almohada y cubrió su cabeza con esta.
Taehyung se encontraba muy enojado con su lobo pero mucho más consigo mismo por haber cedido a sus caprichos. Debió haberse negado cuando Vante le dijo que quería ir a ver a Moon.
En un principio no entendía porque insistía tanto sí podían ir a verla al día siguiente, en la mañana, pero luego le explicó la importancia de ir a verla precisamente esa noche.
Vante había quedado completamente prendado de la loba de Moon y afirmaba que se trataba de su pareja destinada.
Fue en ese momento que Taehyung comprendió la gravedad de la situación. Sabía lo que significa y lo que vendría después. Sus padres eran una pareja Destinada y ellos se habían encargado de contarle todo al respecto.
Encontrar a tu destinado era encontrar a tu otra mitad, a la persona que se supone que sería tu compañero de vida.
Cuando Taehyung le pregunto sí estaba seguro y el por qué no había sentido antes que Moon era su destino, Vante le contesto que su loba se encontraba muy bien escondida.
Las parejas destinadas tendían a reconocerse incluso antes de haberse presentado, cómo era en el caso de Moon.
Pero aquí había algo curioso, a Vante le parecía extraño no haberla sentido mucho antes, era como sí de verdad su loba se estuviera ocultando de todos porque cuando Vante la alcanzó notó que su loba estaba completamente asustada.
Solo se calmó y bajo la guardia al darse cuenta de que se trataba de su Alfa.
Pero dime, ¿Te desagrada que sea ella? ¿No te gusta la pequeña Jeon Moon?
—Claro que me gusta y lo sabes. —admitió sin cohibirse. Hace ya mucho tiempo había aceptado sus sentimientos por la cachorra Jeon—. Moon siempre me ha gustado y no fue hasta que cumplió ocho que me di cuenta que realmente me gustaba de verdad.
¿Y entonces cuál es el problema?
—No sé sí yo le gusto de la misma manera...
¡Oh, por favor! ¿Acaso no notastes como ella se puso triste cuando nos íbamos? Ella se sentía rechazada y por eso nos devolvimos a reparar nuestro error
—Sí pero...
¿Ahora que?
Vante sonaba totalmente irritado por la actitud de su humano.
—Así no era como quería hacer las cosas con ella. —Se retiró la almohada y se quedó mirando al techo mientras suspiraba—. Quería confesarme ante ella en el Plenilunio, darle la flor más bonita que encontrara y decirle lo mucho que me gustaba. ¡Allí era donde quería besarla! No ahora, lo que acaba de pasar fue un impulso tuyo.
¡Que no fui yo! ¡Fuiste tú! ¡Tú eras quien quería besarla!
—Como sea, mi punto es... Que en el Plenilunio, cuando ella ya se hubiera presentado como Omega, y sí, estoy seguro de que se presentará como Omega, quería decirle que me gustaría ser su Alfa.
¿Incluso si eso significa que Jungkook y su padre quieran nuestra cabeza después?
—Inclusive después de eso. —Estaba seguro de que Jungkook no le gustaría para nada de esto, conocía a su mejor amigo y sabia cuán celoso era con su querida hermana, y su padre, bueno, ese era un problema que ya resolvería después—. Jungkook debería entender que amo a su hermana y que jamás le haría daño intencionalmente. De todas formas, no es como si me fuera a casar con ella ahora. Somos unos niños, Moon no se ha presentado aún y para casarnos faltan muchos años.
Entiendo lo que quieres decir... Espero con ansias su presentación. Ya quiero embriagarme con su aroma.
—Idiota... —Se rió de su tonto lobo y este se molestó gruñéndole.
¡Ya verás! Cuando Moon tenga su aroma no querrás dejar de abrazarla.
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